Las otras misiones mediáticas que acometió la Brigada de Salvamento Minero

Rubén Fernández 29/01/2019 07:02

“No somos héroes”, repiten ante la oleada de elogios que les dedica toda la sociedad. Los ocho expertos de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, Asturias, que participaron en la búsqueda de Julen encarando la parte final de la operación desplegada en Totalán, Málaga, evitan protagonismo y rehúyen con humildad de la atención mediática.

“Hicimos lo que pudimos y trabajamos lo mejor que sabemos”, explicaron en rueda de prensa ante los medios antes de marcharse a Asturias con el dolor de haber vivido en primera persona el trágico final de Julen en aquel maldito pozo de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad por el que cayó.

Su manera de trabajar es “desde el anonimato”, como ellos indicaron, pero ahora todos sabemos el inestimable alcance de su profesionalidad y la valía de su labor. Y desde luego, si no pueden ser calificados de héroes no es porque no hayan hecho méritos para ello. No solo hoy, sino a lo largo de la historia de la brigada.

Especialistas en las “técnicas de rescate en espacios angostos con los medios habituales utilizados en la minería, y sobre todo, el uso y entrenamiento del equipo de respiración autónoma en circuito cerrado, logrando tiempos de intervención en unas cuatro horas en ambiente irrespirable y/o explosivo”, todos ellos forman parte de una brigada que acumula más de 100 años de experiencia.

Los rescates de la Brigada de Salvamento Minero

Asentados en las inmediaciones del pozo Fondón, en Langreo, en todo ese tiempo, la Brigada de Salvamento Minero ha participado en numerosos rescates prestando auxilio en situaciones límite. De hecho, la agónica espera para poder actuar en Totalán tampoco les resultó fácil, porque la brigada está acostumbrada a actuar con inmediatez; sin dilación.

Surgida de esa necesidad de proteger y socorrer a los obreros ante los numerosos accidentes mineros que se producían, fue el 26 de agosto de 1912 cuando abordaron el primer rescate. Fue en el pozo María Luisa de Langreo, y aunque no se registraron víctimas mortales, una explosión de grisú, –un gas que puede encontrarse en las minas subterráneas de carbón y que puede formar atmósferas explosivas–, activó todas las alarmas. Unas alarmas que dos años más tarde resonarían de nuevo en ese mismo escenario y por la misma causa, pero con un final aciago: cuatro víctimas mortales y un herido grave. Fue ésta la primera vez que hubieron de rescatar personas de las entrañas de la tierra; un momento clave para reafirmar la necesidad de que se constituyese la brigada con personal competente, cualificado, preparado físicamente y con material específico y abundante para poder desarrollar su labor.

Desde entonces, –máxime con un acuerdo de colaboración con el Servicio de Emergencias de Asturias–, no han parado de intervenir en múltiples rescates que trascienden al espacio de la minería para ayudar en otros ámbitos donde se precisa de ayuda, llegando incluso a trascender también nuestras fronteras para prestar auxilio en el ámbito internacional.

Incendio en el túnel ferroviario de Cangostinas

En 1978, su labor se hizo necesaria en el túnel ferroviario de Cangostinas, en Pajares. Un convoy, dotado de dos máquinas y 13 cisternas llenas de combustible, se incendió provocando un terrible accidente que se cobró la vida de 7 personas. Murieron carbonizados, entre las llamas dejadas por una terrible explosión que mantuvo interrumpida la circulación por ferrocarril entre Asturias y León mientras todos los efectivos trabajaban a destajo por solucionar la situación y acotar los daños provocados.

Incendio en el Lavadero de Modesta

También en 2007 fue un incendio, esta vez en la cinta transportadora del lavadero de Modesta, en Langreo, lo que provocó que la Brigada de Salvamento Minero fuese llamada para prestar ayuda. En esta ocasión, el incendio provocó una nube de monóxido de carbono que dejó a 140 personas intoxicadas, obligando al desalojo de centenares de personas ante la gravedad de la situación. Concretamente, fueron más de 700 los evacuados, y hubieron de repartirse mascarillas para proteger a la población de los efectos nocivos del humo.

En aquel momento, la Brigada de Salvamento Minero entró en acción junto a bomberos, 112 y Protección Civil para controlar el fuego, que se desencadenó en una cinta transportadora que unía el lavadero de Modesta con el pozo María Luisa.

Accidente en la variante de Pajares

Tres años más tarde, en 2010, sería en el túnel del Lote VII de las obras de la variante de Pajares donde volverían a requerirse sus servicios, ayudando nuevamente a los Bomberos del Principado de Asturias. El fuego desatado en este tramo, de unos 2,5 kilómetros, tardó unas seis horas en ser extinguido, provocando que cinco trabajadores sufriesen intoxicaciones, además de diversos daños materiales, según informó entonces el servicio de emergencias 112-Asturias. Entonces, los miembros de la brigada son los que se ocuparon de adentrarse en el interior del túnel para rastrearlo y comprobar que no había personas atrapadas.

Otras labores de ayuda

Más recientemente, y dando otra vez cuenta de la versatilidad y la capacidad de este equipo de trabajo, la Brigada de Salvamento Minero ayudó a ampliar el volumen del vertedero central de Asturias tras la solicitud de Cogersa (Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias), así como a la Ertzaintza, para prestar apoyo sobre un rescate a un espeleólogo tras perder la vida en una cueva de Galdames, en Vizcaya, País Vasco, tal como recoge ‘Montepío y Mutualidad de la Minería Asturiana’.

Más allá de nuestras fronteras

No obstante, como hemos mencionado, el inestimable trabajo de la brigada no solo ha servido al territorio nacional. Contando con la certificación mundial USAR (sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), más allá de nuestras fronteras su aportación y sus conocimientos también han sido requeridos.

Así, en México prestaron asesoramiento para el rescate de los cadáveres de 65 mineros que fallecieron sepultados en la mina en Pasta de Conchos, Coahuila. La tragedia se produjo el 19 de febrero de 2006 como consecuencia de una explosión en la mina de carbón donde se encontraban trabajando. Nuevamente, fue el gas grisú el que hizo estragos, provocando un derrumbamiento que acabaría siendo fatal. No fue hasta el 23 de junio cuando se recuperó el primer cuerpo sin vida, y tan solo han sido recobrados dos, en total. Una auténtica tragedia por la que aún ahora los familiares siguen pidiendo ayuda y castigo a los culpables, señalando al gobierno mexicano y la empresa Industrial Minera México, del Grupo México, la compañía minera más grande del país.

La medalla más valiosa

No en vano, la Brigada de Salvamento Minero cuenta desde 1972 con la Medalla de Oro por el Mérito en el Trabajo; la Medalla de Plata del Principado de Asturias, otorgada en 1990; la de Plata de la Cruz Roja, en 2005; y la Medalla de Oro, con Distintivo Azul, al Mérito de la Protección Civil en España, otorgada por el Gobierno en 2007.

Una suma de condecoraciones a las que hay que sumar una todavía mayor: la del reconocimiento de toda la sociedad, consciente hoy de su inmensa valía, y movilizada a través de las redes para que a todos esos galardones se sume también el de la Concordia en los Premios Princesa de Asturias de 2019. Por lo pronto, ya son casi medio millón de firmas, y subiendo…

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