Moreno tenía una habitación del pánico en casa y fue delatado por un empleado descontento

  • El asalto a la casa de una banda de albanokosovares y un empleado descontento, claves

  • José Luis Moreno presumía de tener acceso a gente poderosa y peligrosa

  • Tenía una puerta blindada que se abría mediante un código numérico y, dentro el productor tenía dinero, documentos y algún que otro secreto

José Luis Moreno, en libertad bajo fianza de tres millones de euros y acusado de los delitos de asociación ilícita, estafa, falsificación de documentos, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Publica e insolvencia punible, tenía una habitación del pánico en su casa donde guardaba vídeos y material sensible de otras personalidades. ¿Eran esos vídeos lo que se buscaba en los asaltos a su casa? En el sótano del chalé había una sala acorazada que llamó la atención. Tenía una puerta blindada que se abría mediante un código numérico y, dentro el productor tenía dinero, documentos y algún que otro secreto, según informaron fuentes de su entorno a El Confidencial.

Fue un empleado descontento del showman quien puso sobre la pista a los investigadores. Tras el asalto que sufrió el presentador en su chalé a manos de un grupo de albanokosovares, la Guardia Civil inició una ronda de interrogatorios al círculo más íntimo personal y profesional.

El pasado martes, la Guardia Civil y la Policía Nacional acudieron por sorpresa al chalé de José Luis Moreno en Boadilla del Monte (Madrid) para registrarlo en busca de dinero, documentación y demás objetos relacionados con la Operación Titella por la que se le está investigando. Tras 11 horas de búsqueda exhaustiva, con perros especializados en busca de dinero, la vivienda de 11.114 metros cuadrados de terreno, quedó destrozada. "Hicieron agujeros, picaron paredes, suelo y tejados, hasta miraron en el jardín. Le reventaron la casa, pero se la reventaron de verdad... Le picaron suelo, paredes e incluso le reventaron una caja fuerte", han relatado en El programa del verano de Telecinco.

Desde 9 vehículos de alta gama hasta documentación, pasando por máquinas de contar dinero, talonarios, varios ordenadores o teléfonos móviles fueron algunas de las pertenencias que se incautaron en la casa y las sedes de las productoras y empresas de José Luis Moreno.

Al parecer, tal y como contaba Moreno a algunas de sus amistades de confianza, allí escondía grabaciones de fiestas privadas que había organizado durante años. "Decía continuamente que tenía acceso a gente muy poderosa, y que tenía grabaciones de gente muy importante que había pasado por su casa en las que se les veía en situaciones comprometidas", aseguró una persona vinculada a los negocios del empresario.

Durante la investigación policial, que se remonta a dos años, se realizó una intervención en la que se aprehendieron más de un millón de euros en efectivo a una 'mula', que trabajaba para la organización transportando en vehículos con doble fondo grandes cantidades de efectivo por todo el territorio nacional procedente de la venta de droga dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los investigadores de la 'Operación Titella' creen que la organización aprovechaba su entramado empresarial de más de 700 mercantiles para blanquear a terceros dinero procedente del tráfico de drogas. "Simulaban una actividad que era inexistente para justificar los millonarios ingresos en efectivo que se generaba con las ventas de la droga", según ha informado la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Los estafadores creaban mercantiles con buena reputación para ofrecer proyectos empresariales de todo tipo que nunca se materializaban, contando con la participación activa en el delito de directores de bancos, una notaría y hasta productores de televisión. Por el momento, han localizado entre las víctimas a distintas entidades bancarias y a un inversor privado que habrían sufrido un perjuicio de más de 50 millones de euros entre distintos proyectos fracasados.

Esta organización, una vez captaba los fondos, "activaba una maquinaria perfectamente estudiada donde el 'peloteo' de cheques, la facturación simulada y la falsificación de documentos mercantiles era la actividad ordinaria", según han destacado Policía y Guardia Civil.

El fruto del delito que era blanqueado por los investigados, tenía como destinos entre otros países, Suiza, Panamá y las Maldivas. La capacidad de esta organización era destacable ya que no sólo contaban con un notario a sueldo sino que entre sus proyectos estaba crear un banco en Malta diseñado para el crimen económico. La investigación nace en el año 2018 a raíz de varias denuncias de entidades bancarias en las que se manifestaba cómo haciendo abuso de la operativa bancaria esta organización había conseguido defraudar más de un millón trescientos mil euros.