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Tres de los cuatro individuos que están siendo investigados por la violación en grupo de una joven en Bilbao el 1 de agosto y que deben comparecer cada día en el juzgado tras quedar en libertad condicional fueron identificados el viernes por el robo de un teléfono móvil, según publica 'La Vanguardia'.
Tras la denuncia de la joven, seis individuos, de entre 18 y 36 años, fueron detenidos. Tras pasar a disposición judicial, cuatro de los jóvenes quedaron en libertad condicional, mientras que otros dos fueron enviados a la prisión de Basauri. Esto es así porque "la víctima no proporciona descripción de todos los autores con clara descripción física, salvo a dos de ellos", explicó la jueza de guardia tras dictar sentencia.
Su detención se produjo porque se encontraban junto a las dos personas de las que había una descripción más exhaustiva, cuatro horas después de concluir las violaciones, por lo que apunta a que no está acreditado que fueran ellos lo que la habían agredido sexualmente, si bien tampoco. Tampoco hay grabaciones de cámaras que puedan esclarecer que se trata de ellos, agrega. No obstante, las investigaciones sobre lo ocurrido continúan.
Por otro lado, las autoridades han analizado si los cuatro investigados, inmigrantes, se encuentran en situación irregular y si procede su posible expulsión, según fuentes cercanas a la investigación citadas por Europa Press. Después de que el Cuerpo Nacional de Policía se lo comunicase a la Fiscalía, a la jueza instructora de la causa de violación múltiple y a la Ertzaintza, han procedido a realizar estas diligencias de extranjería.
La descripción exhaustiva de la víctima de dos de los implicados en la agresión sexual condujo a que la Ertzaintza –cuatro horas después de que se produjesen las violaciones, que tuvieron lugar poco antes de las 00.00 el día 1 de agosto–, detuviese a seis hombres como presuntos responsables de la violación en grupo.
Concretamente, contó que había contactado con uno de los agresores a través de la red social Instagram, describiéndole y precisando que tenía un tatuaje que resultó clave para su identificación. Además, expresó que se había citado con él en el Parque de Etxebarria a las 23.30 horas del pasado jueves. Fue allí donde llegó y se dio cuenta de que el joven no se encontraba solo, sino que estaba acompañado por más personas, razón por la cual intentó marcharse, algo que ellos evitaron reteniéndola a la fuerza y sometiéndola a varias agresiones sexuales, si bien la víctima no determinó cuántas veces las sufrió. En su última declaración, la víctima añadió que al terminar, los individuos la arrojaron 17 euros.