El lenguaje corporal de un gato ayuda a entender su comportamiento bipolar

Informativos Telecinco 19/02/2019 15:11

Si una correcta lectura del lenguaje corporal de los seres humanos puede ayudar a conocer las intenciones de una persona, en las mascotas quizá también podría resultar eficaz. Partiendo de esta premisa, los autores Pam Johnson-Bennett ('Piensa como un gato') y Mieshelle Nagelschneider ('El comportamiento clínico de un gato').

Ambos escritores han elaborado una guía, publicada por el portal Real Simple, en la que recogen los gestos más comunes de los gatos para que los dueños sean capaces de identificar qué están sintiendo los animales en ese momento.

Por ejemplo, cuando los gatos juntan las cabezas significa una muestra de cariño hacia el otro compañero o compañera. Es al forma que tienen los felinos de mostrarse su afecto y dejar su olor en el otro.

Otra forma de expresar su aprecio es a través de parpadeos "lentos" y "relajados". O lo que se traduce en términos humanos como un 'beso de gato', según Johnson-Bennet.

Asimismo, el recurrente gesto de los animales de mantener la cola en alto también es indicativo de una buena señal. Si la mascota recibe a su dueño de esta forma, significa que está contento de ver al humano. "Un signo seguro de felicidad es que su cola se mantiene erguida", agrega el experto.

Si quieren jugar o recibir mimos, los felinos se recuestan sobre su espalda, con la tripa hacia arriba. En ese momento se sienten relajados y seguros. Otro indicativo de su alegría es posicionarse con la tripa expuesta y moviendo las patas mientras ronronea.

Sin embargo, si el gato se encuentra tumbado sobre la espalda, con la tripa expuesta, las orejas caídas y las pupilas dilatadas, es que se siente amenazado.

Uno de los gestos más comunes entre estos animales es el de encogerse y 'hacerse una bola'. Cuando un gato adquiere esta postura puede significar dos cosas: que tiene miedo o que no quiere que nadie le moleste.

Junto a estas claves del lenguaje no verbal de los gatos, Nagelschneider y Johnson-Bennet también advierten de algunas conductas a las que sus propietarios deben prestar atención. Una de ellas es si el animal tiende a alejarse de su caja de arena o si evita el contacto físico durante largos periodos de tiempo.

"Cualquier cambio en el comportamiento de un gato debe verse como una bandera roja que indica un posible problema médico", aclara Johnson-Bennett.

Otras noticias del día: