Solicitan prisión permanente revisable para la madre de Carolina, niña asesinada a los 5 años en Logroño

  • El fiscal considera que la madre planeó el asesinato de la pequeña como "último acto posesivo" antes del suicidio

  • La pequeña apareció muerta en un hotel de Logroño y la abuela materna, presuntamente implicada en el crimen, se quitó la vida

  • El juicio comenzará el 31 de enero de 2022 con jurado popular y está previsto que finalice el 17 de febrero

El Ministerio Público acusa a la madre de la niña de cinco años Carolina, que murió el 26 de enero de 2020 en un hotel de Logroño, de un delito de asesinato con alevosía y a persona especialmente vulnerable por su edad y pide para ella prisión permanente revisable.

En el escrito de acusación, el fiscal considera que la madre de la niña planeó su asesinato como "último acto posesivo" antes del suicidio. Relata, también, que lo hizo junto a la abuela de la niña para, después, matarse ambas, algo que sólo llegó a realizar esta última.

El 31 de enero de 2022 comenzará el juicio con jurado popular (que se constituirá el 28 de enero), estando previsto que finalice el 17 de febrero. La menor, siguiendo el escrito de acusación, fue asesinada por asfixia y tras suministrarle un medicamento para el sueño.

La madre imponía condiciones al progenitor de Carolina para verla

El fiscal narra cómo, desde un principio, la madre se mostró muy posesiva y controladora con la menor, imponiendo al progenitor sus condiciones para que pudiera verla y haciendo que siempre fuera en su presencia, o de uno de sus familiares, en un bar debajo del domicilio de la abuela materna y solo una hora dos días a la semana.

Tras un procedimiento contencioso para la adopción de las medidas sobre la guarda, custodia y alimentos de la niña "muy belicoso" se atribuyó la guarda y custodia a la progenitora, luego custodia compartida y posteriormente, tras ser recurrida, se otorgó la guardia y custodia a su padre, con un régimen de visitas a favor de la madre.

La madre, siguiendo el escrito de acusación, no se mostró conforme con que la guarda y custodia de la menor fuera atribuida al padre, e incumplía el régimen de visitas, no devolviendo cuando debía a la niña alegando que él no le prestaba los cuidados y atenciones que precisaba, incluso que le pegaba. Ello dio lugar a denuncias entre las partes.

La abuela materna tenía problemas económicos tras ser estafada en una importante cantidad de dinero y le contó a su hija que quería quitarse la vida por no poder solucionarlo. Ella le dijo que haría lo mismo y que, además, mataría a la niña "en venganza y resentimiento" hacia el padre de la menor "al no soportar que la niña estuviera con él".

Ambas idearon un plan para acabar con sus vidas y también con la de Carolina, buscando a través de sus teléfonos información sobre comprar veneno, cianuro , matarratas, Muribrom, Bromadodiolona, cortarse las venas, asfixia de una persona, cuánto tiempo demora en morir una persona que se corta las venas, etc.

Decidieron que el plan lo llevarían a cabo el fin de semana del 24 al 26 de enero de 2020, ya que ese fin de semana le correspondía a la encausada la guarda de la menor. Ante su propósito de acabar con su propia vida y con la de su hija, procedió a escribir cuatro notas manuscritas, en las que se despedía de su padre, de su hermano y de sus amigos íntimos. También grabó 20 vídeos en su 'tablet', borrando 15 de ellos.

La pequeña fue asfixiada tras recibir varios medicamentos

Una vez en la habitación de un hotel, la encausada y su madre, de común acuerdo, suministraron a la menor unas gotas de Noctamid 2'5 miligramos, medicamento del grupo de los hipnóticos cuya indicación principal es la normalización del tiempo necesario para la conciliación del sueño y su duración total, al tiempo que reduce el número de interrupciones del mismo.

La dosis de lormetazepam suministrada provocó que la pequeña se durmiera profundamente, y sin ninguna posibilidad de defensa, por lo que aprovecharon ese momento y, siguiendo con el plan preconcebido, presionaron la boca y la nariz de la menor, que portaba un chupete en la boca, hasta cortarle la respiración, acabando con su vida por asfixia.

El cuerpo de la niña fue hallado a las 13:30 horas del 28 de enero de 2020 después de que la madre sacara parte del cuerpo por la ventana, y la Policía Nacional fuese alertada al ser vista, tras haber intentado quitarse la vida con cortes en la muñeca y seguir con vida. La abuela materna fue encontrada muerta en el río.

El fiscal le pide a la acusada, además de la pena de prisión, por vía de responsabilidad civil, que indemnice al progenitor con 200.000 euros por los daños morales causados.