A tiempo loco, grandes remedios: 5 prendas que te salvan una primavera inestable

Adela Leonsegui 12/05/2018 08:25

La temporada de primavera, igual que sucede en otoño, es una etapa complicada para vestir, hay días en que sobran mangas y otros en que se echan de menos, momentos en que los pies se congelan y otros en que bastarían unas chanclas. El problema es que las temperaturas son más suaves que en invierno y verano, así que requieren prendas específicas que tapen, pero no asfixien. Estos son los cinco básicos que te sacarán de cualquier apuro.

Blazer todoterreno

Es hora de guardar las prendas de lana porque ni apetecen, ni hacen falta y ha llegado el momento de sacar las chaquetas. Es una de las prendas más versátiles de la primavera, porque puedes combinarlas con vestidos, faldas y pantalones. Apuesta por las de hilo o de algodón, son ligeras pero si la llevas sobre una camisa de manga larga tienen suficiente cuerpo como para aguantar una bajada repentina de las temperaturas. Un truco es guardar siempre en el bolso un pañuelo para atártelo al cuello, es la mejor manera de evitar un resfriado tonto.

Vestido camisero

Para los días de calor infernal, esos en los que piensas "ya está aquí el verano", la solución está en los vestidos camiseros. Tienen muchas ventajas: son frescos, pero al mismo tiempo admiten una prenda de abrigo encima, también se pueden llevar con un pantalón o unos leggins debajo, combinan con sandalias, mocasines, mules, deportivas o botines y si son largos, tapan las piernas en caso de que no estén a punto para enseñarlas.

Botines veraniegos

Esta es una época del año en la que el tiempo es muy cambiante, es posible que en un solo día se tengan horas de sol y calor junto a momentos fríos e incluso que apareczca algún chaparrón, así que un calzado adecuado es fundamental. Es necesario que proteja los pies, pero que no los haga sudar y uno de los mejores candidatos para la primavera es un botín de piel o de ante. Se puede combinar con todo y además protege, pero permite la transpiración del pie. Un todoterreno.

Camisa de manga larga

Es un básico en cualquier época del año, pero en primavera es el momento de convertir a esta prenda en la protagonista de cualquier estilismo. Una camisa o una blusa de algodón es lo bastante fresca como para soportar las horas de calor (si es de manga larga se puede remangar), pero combinada con un suéter o una chaqueta tiene el suficiente cuerpo para aguantar una bajada de temperaturas.

Gabardina ligera

La primavera, junto al otoño, es la época de las gabardinas. Son el perfecto sustituto de los pesados abrigos invernales y sirven para usarlas llueva o no llueva. Además de ser preciosas, sientan bien y aportan estilo a todo el mundo, sólo hay que encontrar la adecuada para cada cuerpo: rectas, con forma, con cinturón o sin él, con hombreras, con solapas, con capucha... Su gran ventaja es que abrigan lo suficiente pero no pesan y si te la tienes que quitar, llevarla del brazo no supondrá ninguna carga.