El torso de la novia del 'Rey del Cachopo' presentaba dos cortes a la altura del ombligo y los senos seccionados

  • En la nave de la calle Sebastián Gómez encontraron dos botes de sosa caústica

  • César Román contestó a los agentes en Zaragoza: "Sí, soy el que estáis buscando"

  • Los agentes desmontan la teoría de la defensa

Decía la madre de Heidi, en el juicio, que César Román, el Rey del Cachopo, estaba enamorado de los pechos de su hija. Ya se sabe que estos fueron seccionados como parte de su cuerpo del que solo apareció el torso en una maleta. La defensa de El Cachopo ha llegado a cuestionar que Heidi esté muerta, señalando que hay dudas de que el cuerpo sea suyo haciendo referencia a un primer informe que hablaba de una mujer caucásica, aunque otro posterior identificaba el torso con el ADN de la víctima. Hoy el juicio se ha centrado en la autopsia del torso y en las reacciones de César Román al ser detenido en Zaragoza, donde vivía con una identidad falsa y mintiendo a todo el mundo. Incluso dando muestras de su personalidad violenta e impulsiva con la gente con la mujer con la que compartía piso.

Agentes de la Policía Nacional que estuvieron presentes en la autopsia del torso de Heidi Paz, hallado en una maleta calcinada en una nave de Usera propiedad de César Román, han declarado en el juicio que tenía seccionadas las extremidades y el pecho, presentando dos cortes de 15 y 2,5 centímetros a la altura del ombligo.

En la sexta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra el 'Rey del Cachopo' han comparecido los agentes que realizaron la inspección ocular en la nave situada en el número 3 de la calle Sebastián Gómez, donde recogieron vestigios y huellas en varios objetos, entre ellos dos botes de sosa cáustica.

Una de las incógnitas de la investigación es la causa de la muerte de la joven hondureña de 25 años. El hecho de que el cuerpo estuviera mutilado dificulta a los médicos forenses saber cómo la pudo matar. Los cortes podrían indicar que le pudo asestar puñaladas.

Una agente ha detallado que presenció la primera parte de la autopsia en el Instituto Anatómico Forense en la que se procedió a la apertura de la maleta. En su interior, se pudo contemplar cómo el torso estaba cubierto de una sustancia blanquecina y estaba ya putrefacto. De ahí, que la maleta estuviera cubierta de un líquido de restos de los órganos en descomposición.

Otro policía que presenció la segunda parte de la autopsia ha relatado que el torso tenía las extremidades seccionadas y presentaba dos cortes, de 15 y 2,5 centímetros, al lado del ombligo. También tenía seccionados los senos. "El torso era muy oscuro", ha precisado.

Las ventanas de la nave estaban cerradas, no abiertas como dijo la defensa

Dos agentes de la Policía Municipal y un bombero han certificado que las ventanas de la nave estaban cerradas en contra de lo que sostiene la defensa para reforzar su teoría de que alguien pudo entrar a la nave alquilada por el acusado y no necesitar llave para acceder. El fiscal mantiene que el homicida tenía un juego de llaves.

El bombero compareciente ha explicado que el fuego era intencionado porque junto a la maleta se localizó un pequeña hoguera con restos de papeles y palés de madera. "El humo salía por la rejilla de arriba porque las ventanas estaban cerradas", ha dicho.

La dueña del restaurante de Zaragoza: Se presentó como José Rafael Rujano, venezolano

Raquel C. M., la dueña del bar en el que estuvo trabajando el acusado tras huir de Madrid, ha relatado que empezó como cocinero el 11 de agosto bajo la identidad falsa de José Rafael Lujano. Le comentó que había trabajado con Arzak.

César trabajó en el restaurante entre octubre y noviembre de 2018. Le contrató porque su marido y ella necesitaban una ayuda en el negocio y él aseguró que se llamaba José Rafael Rujano Contreras y era venezolano aunque su padre era gallego. Ha descrito su "destreza cortando y deshuesando piezas de carne", que ella comprobó durante el trabajo en su restaurante entre el 11 de octubre y el 16 de noviembre, cuando fue arrestado, y que no aceptaba bien las críticas y "mentía continuamente".

Un día estaba viendo la televisión, en concreto el programa de Ana Rosa Quintana que hablaba "de un señor que estafaba y era el posible asesino de su novia", y ella dijo: "Este es el cocinero que yo tengo". "Mi marido no lo reconoció, otra persona tampoco, pero yo dije que iba a llamar a la Policía porque me parecía que era él, y que si no lo era le pedirá perdón luego... Estaba muy segura de que era él", ha explicado. Lo estaba a pesar de que su aspecto era diferente al que aparecía en televisión, ya que en ese momento el acusado tenía el pelo rapado y barba.

"Sí, sí, soy el que estáis buscando"

Así la Policía fue al restaurante el 16 de noviembre de 2018 sobre las 11:30 horas, ya que ella dijo a los agentes que el sospechoso entraba a trabajar a las once, y cuando los policías entraron le preguntaron si él era César Román, a lo que contestó: "Sí, sí, soy el que estáis buscando". En ese momento preguntó si podía coger sus cosas y los policías le dijeron "si pensaba que eran tontos", ha dicho la dueña del restaurante, que ha asegurado que César estaba tranquilo y que incluso le dio las gracias antes de irse, ya que él no sabía que había sido ella la denunciante.

Violento con la persona con la que compartió piso en Zaragoza

También ha declarado la mujer que compartió piso con César Román durante las semanas previas a su detención, que ha explicado que un día le recriminó que no recogiera las cosas y él la insultó, se le acercó amenazante, apuntándola con el dedo, y ella se asustó y el dijo que iba a llamar a la Policía, lo que hizo que él se alejase. Al día siguiente César, que vivía allí con otro nombre, le pidió perdón y ella decidió no denunciarle, porque además fue arrestado al día siguiente. Durante la sesión de este lunes están declarado policías y un bombero que han reconocido la maleta que les han mostrado en la sala como la que contenía el torso de Heidi Paz.