Todo por un ataque de celos. Ese fue el motivo por el que Zachary Gross, de 31 años, natural de Kentucky, EEUU, arremetió salvajemente contra su novia, Marilyn Stanley, a la que dio una paliza y torturó durante una hora, según informan las autoridades.
Su atroz ataque culminó con Zachary cogiendo un cuchillo con el que arrancó la mayor parte del cuero cabelludo de quien fuese su pareja, ordenando tras ello a su perro, 'Capone', de la raza pit bull, que la atacase.
Más allá, según el abogado de la víctima, se jactó de lo que acaba de hacer: "Ahora eres calva. ¿Quién te va a querer?", le habría dicho.
El terrible suceso se remonta al 14 de Septiembre de 2015, pero ha sido ahora cuando la investigación y el proceso judicial han culminado con Zachary siendo declarado culpable de los hechos, apunta Daily Mail.
Tal y como han detallado las autoridades, tras arrancarle el cuero cabelludo a su novia, –concretamente un 80%, según descubrieron los médicos que trataron a la víctima después de su traslado al centro médico 'University Of Cincinnati Medical Center'– lo arrojó en la casa de la madre de ésta dentro de una bolsa de plástico.
La víctima, madre de un hijo pequeño, al llegar al hospital tenía además la nariz rota y sus ojos completamente hinchados.
Cuando pudo hablar, Marilyn explicó a las autoridades que antes de que Zachary le dijese a su perro que la atacase, le dio hasta seis puñetazos en la cara y en el estómago. Todo porque había visto que otro hombre había publicado en Facebook una foto en la que ella aparecía en un parque con su hijo.
Un ataque de celos donde la rabia y la violencia se aunaron para dar paso a un acto salvaje. Acto para el que, no obstante, el abogado de Zachary intentó buscar atenuantes.
En primer lugar, éste último intentó argumentar que había 'defensa propia' por el hecho de que fue Marilyn la primera que, como admitió, sacó el cuchillo durante la discusión.
Más allá, intentó culpar al perro, 'Capone', por las heridas en su cabeza, señalando que fue el pit bull, el que le arrancó el cuero cabelludo, además de un trozo de oreja.
Y es que, de hecho, Marilyn declaró que no recordaba que el que fuera su pareja le arrancase el pelo, pero un especialista en traumatología testificó en el juicio que los cortes que presentaba en la cabeza respondían con más precisión a los cortes efectuados con un cuchillo.
Así, en menos de dos horas de juicio se declaró el veredicto: Zachary, culpable,ha sido sentenciado a 20 años en prisión.