Carlos Fortes, el cura que predica a través del deporte: "El único día que no entreno es el domingo"

Divulgar sobre vida saludable es el canal por el que Carlos Fortes pretende que los jóvenes se acerquen a la fe. Informativos Telecinco
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Carlos Fortes tiene 39 años y es sacerdote en la Parroquia de Los Boliches, un barrio de la localidad malagueña de Fuengirola. En esa iglesia ofrece misas a diario desde septiembre de 2024, pero es en las redes sociales y a través del deporte y la vida saludable donde este párroco ha encontrado el mejor canal para divulgar la fe y hacer comunidad.

Cuenta que, en un mundo “tan individualista”, las redes sociales pueden ser la clave para estar conectados. “Me pregunté de qué manera podía llegar a todo el mundo y vi en las redes una ventana en la que asomarme rápidamente a la casa de cualquier vecino”, explica Fortes a la web de ‘Informativos Telecinco’.

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Aunque él ya utilizaba canales como WhatsApp para enviar mensajes y reflexiones a las personas más cercanas de la parroquia, ha decidido adaptarse a los nuevos tiempos. “En la pandemia, por ejemplo, ya enviaba pequeños vídeos reflexivos, pero con esta nueva realidad en la que veo que es imposible llegar a todo el mundo me lancé a abrir esta ventana en la que me siguen personas de España y de otros países”, cuenta Fortes.

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Carlos cuenta más de 2.400 seguidores en su perfil de Instagram (@carlosftg), repleto de reels reflexivos sobre la fe, homilías, pero también mucho gimnasio y vida saludable. Flexiones en la playa, calistenia o pesas en banca conviven con la fe y el perfil divulgativo de este cura.

"Mi idea es que se vea que un sacerdote puede ser una persona normal"

Ya en la descripción de su perfil lo deja claro: “Me preocupo por el alma y también por el cuerpo, porque ‘mens sana in corpore sano’”. En definitiva, un portal en el que hablar sobre fe y vida saludable, porque “un cura no tiene que hablar de un tema solo, ¿por qué no hablar de nutrición, de lectura o de salud mental?”, se pregunta.

“Mi idea es que se vea que un sacerdote puede ser una persona normal. No solo se trata de vivir la fe, sino también de transmitir buenos hábitos”, explica a la web de Informativos Telecinco.

Precisamente el deporte le ayuda a trabajar con los jóvenes, pero también con personas mayores y todo aquel que lo practica. De hecho, en su parroquia han preparado unas jornadas deportivas para noviembre en las que habrá desde senderismo y partidos de fútbol hasta campeonatos de calistenia o levantamiento de fuerza.

Carlos Fortes es un fiel defensor de la importancia de la constancia en el deporte y en su perfil no faltan reflexiones sobre ello. “Yo siempre digo que el único día que no entreno es el domingo, ese día hay que reservarlo”, bromea.

Su audiencia con el papa Francisco en 2019

En definitiva, crear comunidad a través del deporte y la vida saludable es una manera de abrir la Iglesia a la sociedad para dejar de parecer esos “bichos raros que están ahí en la sombra”. “Hoy en día nos toca convivir con la sociedad en lo social y cultural. Estar al mismo nivel que el resto y creo que sobran muchos sermones y faltan más testimonios, creo yo”, señala.

Carlos recuerda con emoción una de las anécdotas más importantes de su vida: la llamada del papa Francisco. “Hola, soy el padre Jorge”. Fueron las cinco palabras que sonaron tras el teléfono en el año 2019. “Yo respondí ‘vale, dígame’, pensaba que era un cura más, hasta que me dijo que era el papa Francisco. En ese momento me reí”.

Fortes fue impulsor por ese entonces de la Fundación Artcupa, con el objeto de convertir la cultura en el fundamento de un cambio social como motor de evolución en la Iglesia. En ese contexto, escribió una carta al Sumo Pontífice y este respondió con una audiencia en el Vaticano. “Duró unos 40 minutos, donde le expuse mi proyecto. No pareció desagradarle, al tiempo me escribió dándome las gracias, pero no hubo más noticias. Pero aquello me animó muchísimo”, recuerda.

El padre Carlos ve en la era digital y en la Iglesia un futuro “esperanzador”. “Tenemos católicos que sueñan con un mundo en blanco y negro y piensan que cualquier pasado fue mejor, pero no, el tiempo que nos toca es este. Vivimos en un mundo en el que ser cristiano es una opción libre, por tanto, no podemos pretender que sea una opción de masas, pero sí para el que verdaderamente esté convencido de su fe. Eso tiene de positivo que al final los que estén dentro será porque libremente quieren estar ahí, no un acto social para quedar bien delante de la sociedad”, reflexiona.

Sobre la capacidad de adaptación de la Iglesia, Fortes señala que es “un momento bonito” por la capacidad de adaptación. “A veces me decían que era un cura raro. Yo nunca me lo he considerado, simplemente soy un ser humano que tiene fe”, concluye.