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Gonzalo no está dispuesto a que sus nietos se pierdan el paso de los Reyes Magos en la Cabalgata de este jueves en Valencia. Bien abrigado y con una sonrisa en la boca, ya ha plantado sus sillas en la céntrica calle de la Paz para guardar el sitio a su familia. "Desde que nació mi nieta hemos alquilado las sillas para que vinieran a disfrutar este día tan especial y aunque tengamos que pasar aquí muchas horas van a poder ver a los Reyes", señala el hombre.
A unos metros de él, dos mujeres han colocado cinco sillas para los abuelos y coger el espacio suficiente para 26 niños. "Es una tradición. Venimos toda la familia y así podremos disfrutar los mayores y los más pequeños, que esperan este día con mucha ilusión", explican.
Es la solución de urgencia que han encontrado las familias valencianas después de que el Ayuntamiento de Valencia haya decidido que este año no se coloquen sillas de alquiler a lo largo del recorrido, como ocurría antes de la pandemia.
Un servicio que salía a concurso a principios de cada año, pero que en 2022 no se realizó después de las quejas realizadas por numerosos vecinos por las molestias y la dificultad para acceder a una de estas sillas por las que se pagaban 3,50 euros.
Para no perder el sitio, la mayoría de las familias han establecido un plan de relevos para hacer más llevadera la espera. "Estoy aquí desde las nueve de la mañana y en un momento vienen a sustituirme y me voy a almorzar y a coger algo de calor porque a la sombra hace mucho frío", explica Jose.
Una estrategia para asegurarse un espacio en primera fila, que, sin embargo, no tienen garantizado algunas familias que han optado por dejar las sillas solas con un cartel indicando a quién pertenecen. "La gente tiene mucha cara. Ocupa un espacio público y se va. Esto no se puede permitir", se queja un ciudadano.
Por el momento, la Policía Local que recorre la zona del recorrido de la Cabalgata, no ha impedido a los presentes guardar estos espacios en la vía pública, aunque sí les ha advertido que no se puede colocar más de una fila de sillas.
La retirada de las sillas no es la única novedad en esta vuelta a la normalidad de la Cabalgata de Reyes en Valencia.
La Concejalía de Fiestas ya anunció hace unas semanas la prohibición de que participasen empresas privadas en las carrozas del desfile. Una decisión que desde la Concejalía de Cultura Festiva se justificó señalando que en los últimos años la publicidad estaba cogiendo demasiado protagonismo en un acto tan importante para los niños. En este sentido, el alcalde, Joan Ribó, afirmó que "no queremos que se convierta este desfile en una caravana de empresas y de publicidad".
Desde el consistorio han apostado por dar más visibilidad al propio Ayuntamiento, a ONGs y entidades sin ánimo de lucro. De hecho, está dedicada a la misión Valencia Ciudad Neutra, que tiene como objetivo concienciar y reducir el cambio climático con acciones sobre la alimentación o el consumo energético.
Además, desde el consistorio insisten en que estos cambios no van a variar un ápice la espectacularidad de esta Cabalgata en la que no faltará la ambientación típica que tanto gusta a los pequeños, como las carrozas con los tres Reyes Magos y la participación de todos los personajes que se han ido incorporando en los últimos tiempos.