Ignacio de Borbón conquista de nuevo el collar de líder y Alejandro Nieto llora desconsolado ante un cúmulo de emociones

  • Ignacio de Borbón se convierte así en el primer líder de la era de la unificación

  • Ambos han protagonizado un duelo de lo más ajustado

  • Mientras el joven superviviente celebraba su triunfo, Alejandro Nieto no podía contener las lágrimas

Una nueva prueba de resistencia ha llegado a Honduras. Cinco supervivientes tenían la oportunidad de convertirse en el primer líder de la era de la unificación, consiguiendo así una inmunidad que iba a ser crucial para encarar la nueva etapa del concurso.

Alejandro, Ignacio, Yulen y Mariana se disponían a jugar después de haber clasificado en la prueba del pasado martes en ‘Tierra de nadie’. Anuar lo hacía después de que Tania le dejara su puesto tras su expulsión.

Los concursantes tenían que resistir a pulso el 40% de su peso. Mariana iba a disfrutar de la ventaja que logró en el juego de azar: su juego iba empezar 20 segundos después que el de sus compañeros. Después de varios minutos aguantando, Lara Álvarez les indicaba que debían soltar una de las manos. Ha sido entonces cuando ha caído el cubo de Mariana.

Poco después le ha seguido Anuar. El tercero en caer eliminado ha sido Yulen. Todo quedaba entre Alejandro e Ignacio, que han protagonizado un duelo de lo más ajustado.

Ignacio de Borbón conquista una semana más el collar de líder

Finalmente, el cubo de Alejandro caía e Ignacio se convertía una semana más en líder. Pero, mientras el joven Borbón celebraba su triunfo, algo ha llamado la atención de todos los presentes: Alejandro lloraba desconsolado en su puesto. Todos intentaban calmarle, pero parecía no haber consuelo para él.

Alejandro Nieto explica los motivos de su llanto

Jorge Javier ha conseguido compartir un minuto con el andaluz para preocuparse por su estado: “No consigo ganar el líder, se ha ido Tania…”. Alejandro parecía tener un cúmulo de emociones. El presentador le recordaba que sus compañeros le han elegido como mejor superviviente y, por fin, aunque solo haya sido durante unos segundos, ha conseguido que parara de llorar.