Los nuevos retratos de la infanta Sofía, analizados por un experto: "El brazo izquierdo tiene una postura estratégica"
Casa Real ha difundido cinco nuevos retratos de la infanta Sofía con motivo de su 18º cumpleaños
El experto en comunicación gestual Julio García Gómez analiza la evolución en su imagen a través de su mirada, su sonrisa y sus manos
El escenario al que se enfrenta la infanta Sofía con su mayoría de edad: muy diferente al de la princesa Leonor
En la sesión fotográfica que Casa Real ha difundido con motivo del 18º cumpleaños de la infanta Sofía hay varios aspectos a analizar desde el punto de vista del lenguaje corporal. Unos elementos 'invisibles' que hacen captar nuestra atención por la coordinación entre rostro, sonrisa, posición del torso y de las manos. El gran mérito de este posado está en que hay una evidente evolución en la forma en que mira a la cámara, que se convierte en el ojo del espectador. Hay persuasión y dominio de la situación.
La primera foto de la serie por su 18º cumpleaños ya nos está mostrando la estrategia que va a venir en las siguientes: querer aparecer de forma natural, pero a la vez con seguridad y capacidad de generar atención en el espectador.
Los asesores fotográficos de Casa Real han realizado un trabajo creativo-estratégico mostrando las capacidades comunicativas de imagen de Sofía. En esta primera instantánea hay una mirada al horizonte acompañada por media sonrisa cómplice y con cierta “picardía” persuasiva con el objetivo de la cámara. Destaca la relajación de manos, con la izquierda colocada con los dedos abiertos descansando sobre la derecha en señal de optimismo moderado. Lo más destacable es cómo posa sentada sobre el respaldo del banco para dar muestras de cercanía y naturalidad como una chica más que ha llegado a la mayoría de edad.
La siguiente instantánea es a nuestro entender la que tiene mayor poder de hechizo para el espectador por la fascinación de la mirada, en conjunción con una espléndida sonrisa abierta y las manos en posición de no haber “roto un plato”, con candidez e ingenuidad. Un rostro recto, algo adelantado, y un fondo estudiado con los bolardos de piedra son el complemento perfecto a este retrato que es una muestra, como dicen los grandes maestros de la fotografía, de que una foto pasa a la categoría de arte cuando la conjunción de modelo y fondo es capaz de crear el clímax perfecto.
“De niña a mujer” sería el titular de la instantánea donde la infanta se muestra sentada en el banco girando su cuerpo en un 'vis a vis' con el espectador como en un cara a cara en que los espacios vacíos del banco, a su izquierda y derecha, parecen estar invitándonos a hacerle compañía. El brazo izquierdo tiene una postura estratégica que en el lenguaje gestual quiere decirnos que está segura de lo que hace por la fuerza que impone con el brazo al contacto con el respaldo del banco.
El cuarto retrato que analizamos es un primer plano sobre la anterior foto de los bolardos de piedra, a nuestro juicio con menor capacidad de seducir que la anterior, porque la sonrisa está algo más forzada y por el obstáculo de la bola de piedra en primer plano en competencia con su imagen.
Y por último la foto/tarjeta postal de mirada a unos centímetros por encima del objetivo, con el fondo difuminado, que es la culminación del reportaje, con un plano medio corto o plano busto cuya finalidad es la de capturar sentimientos que a veces acompañan imágenes descriptivas de la situación del sujeto con respecto al espectador. Esta es la foto de la complicidad de Sofía con el ojo de la cámara y con el receptor del mensaje, en la que desea transmitir seguridad y a la vez templanza de su carácter mediante la evolución de su saber posar y conquistar con su mirada.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.