Casa real

Del gesto que la princesa Leonor aprendió de Letizia al error con sus manos durante su discurso en Galicia

La princesa Leonor tras recibir la Medalla de Oro de Galicia
La princesa Leonor, tras recibir la Medalla de Oro de Galicia. Europa Press
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Tras el paso firme a su llegada al Pazo de Raxoi de Santiago de Compostela, la princesa Leonor con la media sonrisa que exhibe y el rostro sereno, ha intentado fortalecerse para la misión que tiene al recibir la Medalla de Oro de Galicia y las palabras que debía pronunciar en su discurso de agradecimiento. Se ha mostrado con naturalidad en todo momento en el saludo a las autoridades, acompañada del presidente de la Xunta. 

Todas las fortalezas que ha atesorado en el momento previo a su discurso de agradecimiento, se han quedado limitadas por un problema de respiración y nervios al arranque, que prometía profesionalidad en la expresión, ya que el simple gesto de sujetar los dos micrófonos para estar más cerca de su boca, algo que habitualmente vemos en la reina Letizia, y que posiblemente sea una instrucción dada por ella, nos está señalando que está preparada para dar todo lo mejor. Es imprescindible para un buen orador saber dar la cara al micrófono, formar un tándem micro/rostro/boca para que técnicamente resulte con buena audición. 

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La princesa Leonor tras recibir la Medalla de Oro de Galicia

Sin embargo, ese inicio ha sido demasiado tenue, en un tono bajo que ha continuado a lo largo de su comparecencia, hasta la mitad y al final. Los cinco segundos de inicio del discurso público han sido estratégicos para el buen desarrollo de la expresión verbal. En la parte gestual de su expresión, también ha resultado poco acertado colocar las manos con las palmas hacia abajo en el papel, porque le han restado la posibilidad de apoyarse en el lengua gestual, que le habría aportado más seguridad y relajación.  

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Ha habido una respiración descontrolada tras el primer párrafo, aire que fluye por la boca con sonoridad, pero con poca fuerza. Su rostro severo también le ha restado naturalidad a la expresión, que ha sido acompañada de una mirada muy fijada en el papel, con poco juego en dirección al público y escaso poder de persuasión. La voz ha empezado a temblar tras el segundo párrafo leído, porque hay inseguridad en la forma en que lee y transmite sus discursos. Podríamos afirmar que el texto ha sido repasado con rapidez, con poco tiempo previo, por lo que Leonor no ha podido fijar conceptos para posteriormente, en la presentación pública, ir más desahogada. 

El tono de voz ha ido mejorando a medida que ha avanzado el discurso, y cuando ha tenido que introducir la primera frase en gallego, tras una expulsión prolongada de aire como fuelle, ha entrado a la frase y ha puesto énfasis cuando ha afirmado que se sintió como una gallega más. Este juego con el cambio de castellano a gallego discurre en el más puro estilo del manejo de idiomas y lenguas en discursos que con maestría maneja la reina Letizia, su madre, que en muchos aspectos nos ha recordado Leonor a la hora de matizar la expresión del lenguaje. 

La princesa Leonor recibe la Medalla de Oro de Galicia

Precisamente en este tramo de su locución ha sido cuando ha entrado en ambiente Leonor, ha ampliado su sonrisa, reforzado su voz y expresado con sonrisa abierta lo que está escrito en el papel. Se ha observado en este pasaje que la voz está más firme y ha ido de un tono agudo, de la mayoría del discurso, a matices graves, con inflexiones de voz que han conseguido captar la atención de los asistentes por dar mayores registros a las palabras que pronuncia. 

El fragmento más emocional de su comparecencia ha sido cuando cita a sus compañeros de promoción, los 75 guardiamarinas con los que ha compartido tareas, trabajos, logros y tiempo de ocio. Aquí Leonor ha mostrado sus mejores armas de potenciación de los mensajes por la naturalidad con la que ha mirado y expresado con sus palabras serenas, pero con firmeza, lo que para ella ha tenido un alto valor de formación y de conexión con las personas con las que ha convivido. Se ha desenvuelto con soltura en estos instantes finales del discurso en línea con su progreso en habilidades y competencias en comunicación, que viene desarrollando cuando está delante del publico y de las cámaras de televisión.  

El cierre de su intervención ha tenido un tono actoral con el manejo del gallego y las "gracias" que ha pronunciado con la mano en el corazón, con toda la sinceridad con la que ha recibido el galardón, que tiene en su rostro el mejor exponente de todo este periodo de aprendizaje, con las dificultades propias de este tipo de formación, pero con la motivación de haber dado un paso más en el camino a recorrer para conseguir afianzarse en su misión en la familia real. 

La princesa Leonor recibe la Medalla de Oro de Galicia

Pautas de comunicación para su progresión en el manejo del lenguaje verbal y no verbal

Tras este análisis de la aparición pública de la princesa Leonor, podríamos marcar cinco claves a modo de recomendaciones para mejorar su capacidad de interlocución en público con convicción. 

1.- Los primeros segundos de un discurso van a marcar el devenir del resto de la comparecencia. Por tanto, hubiera sido necesario que Leonor entrara con mucha fuerza al inicio, porque esto le daría fortaleza para seguir y que no decaiga la atención en sus palabras. 

2.- Durante los tramos centrales debe mantener un tono medio de voz, con subidas y bajadas de volumen para romper la monotonía del texto y ganarse la atención de los presentes. 

3.- El cierre hay que hacerlo también con fuerza, como debería haberlo pronunciado al inicio, porque un buen término a una alocución, deja siempre reforzado al auditorio, para que  pasen desapercibidos determinados momentos de inseguridad de Leonor. 

4.- Ha manejado con mucha naturalidad la mirada en la parte media y al final, por lo que ha quedado patente su capacidad de persuasión. Debe seguir esa línea y apoyarse mucho en la mirada y la sonrisa. 

5.- Balance positivo en general, superada la dificultad del arranque, ya que observamos progresión en la forma en que se enfrente al auditorio. Consejo especial: manejar las manos estratégicamente para potenciar sus palabras.