Antonio Banderas se marcha de Valladolid tras la boda de su hija y desvela el próximo plan de Stella del Carmen: "Todo fue muy bien"
Antonio Banderas ha abandonado Valladolid después de vivir un fin de semana de ensueño por el enlace matrimonial de su hija, Stella del Carmen
La emoción de Antonio Banderas tras la boda de su hija Stella del Carmen: "Ha sido muy bonito, estamos muy contentos"
Sardón de DueroTras varios días de celebración, Antonio Banderas ha abandonado Valladolid. Después de vivir un fin de semana de ensueño por el enlace matrimonial de su hija, Stella del Carmen y Alex Gruszynski, el actor ha abandonado la provincia vallisoletana.
La gran boda de la hija de Melanie Grifftih y de Antonio Banderas ha reunido a grandes rostros conocidos del mundo de la interpretación y, como no podía ser de otra manera, el actor malagueño ha sido uno de los que más ha cuidado a los medios de comunicación que seguían pendientes el enlace matrimonial. Antes de subirse a su avión, Antonio Banderas ha concedido unas palabras a la prensa en las que ha desvelado algún detalle de este hermética boda.
Los novios, de luna de miel
Ocultando su rostro con gafas de sol después de disfrutar de unos días de absoluta celebración, el intérprete se mostraba algo cansado, pero aseguraba ante los reporteros que "todo fue muy bien" y que el matrimonio se marcha ya a disfrutar de su luna de miel.
"Estamos muy contentos", ha confesado el actor antes de subirse al avión y despedirse de la prensa.
Por su parte, su hermano Javier ha recalcado las palabras de Banderas, reflejando así que fue una boda que quedará para el recuerdo de todos.
Tras el 'sí, quiero', Banderas no dudó en atender a los medios de comunicación en un acto de generosidad y desvelaba que el enlace fue "muy bonito, muy emocionante y estamos muy contentos" de que hayan sellado su amor de esa manera, ya que "se conocen desde que tienen cuatro añitos y es una relación muy larga".
Además, explicaba que "no ha habido nervios, ha habido tranquilidad, elegancia" y quiso aclarar que Stella eligió Valladolid porque "yo había venido aquí anteriormente, un viaje que hice por toda España con amigos y habíamos oído hablar de la Abadía de Retuerta, nos vinimos para acá y me gustó mucho".
Otros detalles de la boda
Tras días de preparativos, el hotel de cinco estrellas Abadía Retuerta LeDomaine, un antiguo monasterio del siglo XII situado en Sardón de Duero (Valladolid), acogió la gran boda entre Stella del Carmen y Alex Gruszynski. Este sábado 18 de octubre, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith se casó con el economista Alex Gruszynski en el hotel vallisoletano ante unos 250 invitados con numerosos rostros conocidos de Hollywood.
Acompañada de sus padres, Stella del Carmen, de 29 años, y Alex Gruszynski, vinculado a la industria del cine y a quien conoce desde su etapa escolar infantil, se daban el 'sí, quiero' delante de invitados como el actor Don Johnson, primer esposo de Melanie Grifitth, y de la hija de ambos, Dakota Johnson.
Además, según ha informado en exclusiva la revista '¡HOLA!', las hijas del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, Malia y Sasha, también asistían al enlace, así como la mujer de Sting, Trudie Styler.
Una boda blindada
El hermetismo y la privacidad gravitaban en todo momento sobre la organización y el desarrollo de la boda, a pesar de la enorme expectación levantada desde primeras hora de la mañana con profesionales de los medios de información, curiosos y fans situados junto a la verja de acceso al complejo hostelero, en un desvío de la N-122, pasado Sardón de Duero, un pueblo de medio millar de vecinos.
Los invitados entraban en coche a las instalaciones del complejo cuya dirección tenía que incrementar la seguridad a petición de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid, y los trabajadores del hotel no podían utilizar el teléfono móvil. El hotel también dispone de helipuerto y servía de acceso a algunos de los cerca de 250 invitados que han disfrutado del evento.
La familia Banderas-Griffith ha ocupado la práctica totalidad de las treinta habitaciones de que dispone este complejo de máxima exclusividad, por lo que el resto de invitados se ha tenido que alojar en establecimientos de la zona como al antiguo monasterio de Santa María, a pocos kilómetros en Valbuena de Duero, donde este pasado viernes ya se celebró una 'preboda' en esta estación termal. Más de un centenar de trabajadores entre chóferes, camareros, asistentes e instaladores han tenido que firmar contratos de confidencialidad.