Los combatientes ucranianos plantan cara, recuperan terreno a Rusia y destruyen varios blindados del Kremlin
Los combatientes ucranianos recuperan varias localidades, destruyen tanques rusos y alejan al invasor a 70 kilómetros al este de Kiev
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El mundo sigue sobrecogido por el asedio ruso y la guerra de Ucrania. Día 30 ya de ataques y la resistencia ucraniana planta cara a los invasores rusos y les hacen retroceder en algunos frentes. Incluso le han arrebatado al enemigo unos tanques en el norte de Kiev, celebrándolo como una gran victoria. A pesar de su inferioridad, el Ejército ucraniano ha logrado recuperar en las últimas horas algunas localidades invadidas hasta ahora por las tropas de Vladimir Putin.
El enviado de la cadena SER, Nicolás Castellano, desde Brovary, una ciudad dormitorio a unos 20 kilómetros de Kiev, explica que allí hay muchas viviendas afectadas y que hay un gran número de heridos aún en el hospital. Sin embargo, el Ejército ucraniano "asegura haber recuperado sólo en el día de hoy 15 kilómetros de terreno y haber alejado a los rusos 70 kilómetros al este de la capital".
En esa ofensiva ucraniana de la que presumen, afirman que "han cortado los suministros a las tropas rusas" y que "están acabando con muchas unidades del Ejército de Putin".
Los combatientes ucranianos destruyen blindados del invasor
En un vídeo, un voluntario estadounidense que combate junto a las tropas ucranianas en los alrededores de Kiev saluda y, mientras muestra el panorama que contempla, cuenta "uno, dos, tres y cuatro tanques rusos eliminados".
En las últimas horas, han conseguido recuperar varias ciudades controladas por el invasor. Han destruido más vehículos blindados del enemigo, como exhibe una soldado. Y han hecho un buen número de prisioneros.
La resistencia estaría logrando no solo evitar la pinza que el Ejército ruso estaba formando para rodear la capital antes del asalto definitivo; también habría conseguido hacer retroceder a unas fuerzas con problemas de suministros.
El optimismo de los militares ucranianos parece lógico. Por otra parte, el fracaso de la ofensiva inicial puede llevar a Vladimir Putin a poner en marcha un plan B, con más misiles y fuego de artillería para desgastar a la resistencia y aterrorizar a la población civil.