Dos jugadoras del Levante infantil difunden en redes sociales la foto de una compañera en la ducha

El Juzgado de Primera Instancia número 21 de Valencia ha condenado a los padres de dos jugadoras del Levante Unión Deportiva infantil a pagar una indemnización de 3.000 euros a una compañera a quien fotografiaron en la ducha sin su consentimiento en abril de 2016. El equipo también deberá pagar la sanción.

Dos jugadoras de 13 años tomaron fotos de otra compañera, también menor de edad, cuando esta se encontraba en las duchas del vestuario del polideportivo de Picassent. Después, las difundieron públicamente en las redes sociales.

Como ambas acusadas no cumplen con la mayoría de edad, el juzgado de Valencia ha condenado a sus tutores a pagar una sanción de 3.000 euros "por los daños causados", según informa 'Levante-EMV'.

El club Levante UD también ha sido condenado por "no emplear la diligencia de un buen padre de familia".

Este caso no ha sido un suceso aislado, ya que, según ha declarado la propia víctima, llevaba sufriendo cierto de tipo de abusos desde hacía tiempo, siendo objeto de burlas e insultos por parte de algunas de sus compañeras de equipo. Hasta el punto de que un día, la menor comunicó a sus padres su deseo de dejar el fútbol.

Cuando la joven alertó a su entrenador de lo que estaba ocurriendo, antes incluso de que se produjeron los hechos citados en abril de 2016, este le restó importancia alegando que "son cosas de niños".

Por su parte, las dos jugadoras autoras de la difusión de la polémica imagen han asegurado que la fotografía era un 'selfie' y que, por lo tanto, no había intención alguna en enfocar a su compañera desnuda.

Sin embargo, la sentencia ha decretado que "se observa con meridiana claridad que el objetivo y centro de la foto es la menor".

El club del Levante UD también ha querido desmarcarse de las acusaciones y ha declarado que, como las fotografías fueron tomadas en las instalaciones de un centro deportivo ajeno al equipo, se eximen de culpa. Además, aseguran que alertaron de lo ocurrido en cuanto lo supieron y que activaron el protocolo sancionador calificando los hechos como "muy graves". No obstante, solo sancionaron a las jugadoras con su ausencia en dos partidos.