Aprender sevillanas en cuatro horas, el curso intensivo que te prepara para ir a la Feria de Abril

Cuatro días, cuatro horas y cuatro clases para aprender a bailar contra reloj las cuatro partes de las sevillanas. "El primer día aprendieron la primera, el segundo, la segunda...", dice el profesor Ángel Marín, y así hasta que ayer dieron por fin la cuarta y última a tan solo dos días de que empiece la Feria de Abril en Sevilla.

"Quieren prepararse para, por lo menos, poder marcarse sus sevillanas", dice Ángel, que en su segundo año organizando este curso intensivo ha tenido casi medio centenar de alumnos. "El perfil es muy variado", explica este profesor que ha tenido en la misma clase niñas pequeñas, adolescentes de Sevilla, jóvenes dominicanos, adultos ucranianos, señoras mayores de hasta 80 años... "y hasta una mujer embarazada que cumple en dos semanas".

Todos buscan lo mismo, pero cada uno por una razón distinta. "Las señoras mayores quieren pasar un buen rato y desconectar, los adolescentes buscan sacar a bailar a las chicas, mientras que los extranjeros lo que quieren es saber lo que sienten los sevillanos en una feria", dice Ángel que asegura que le preguntaban todos los detalles, "quieren saber qué se bebe, a qué hora hay que ir...".

Aunque algunos alumnos tienen alguna noción, la mayoría empiezan de cero. "Asombra la cantidad de personas que no saben bailar en Sevilla", dice Ángel, sobre todo entre los más jóvenes. "Antes no había casi nadie que no supiera bailar", explica el profesor, "sin embargo ahora de los chicos solo saben bailar el 25% y de las chicas alrededor del 60%".

Aún así, los sevillanos tienen cierta ventaja en esta clase frente a los de fuera. "Aunque no sepan bailar sevillanas, aquí todo el mundo las escucha y es más fácil para un sevillano o un andaluz saber cuándo es el final o conocer las letras porque, quieras o no, las oyes 20.000 veces y ya tienes el oído hecho", comenta Ángel.

En cambio, muchos de los ucranianos y dominicanos de su clase no habían oído antes unas sevillanas. "Escuchaban una de Ecos del Rocío y luego otra de Cantores de Híspalis y se creían que eran dos bailes distintos", dice Ángel, que además de profesor ha sido dos veces campeón de España por sevillanas, entre otros títulos.

Por 30 euros, 50 por pareja, después de cuatro días, cuatro horas y cuatro clases, los alumnos de Ángel están preparados ya para la parte práctica de un baile que se convertirá durante toda una semana en el hilo musical de Sevilla, la ciudad que puso su nombre a una forma de bailar.

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