Un agricultor sevillano regala las patatas que no le salía rentable vender: "Ha sido un día muy bonito"
Un agricultor de Lebrija, Sevilla, regala patatas a sus vecinos antes de venderlas a un mercado que le pagaban 13 céntimos por kilo
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Sevilla"Nos alegramos mucho de no haberlas arado", ha escrito David Beato, un agricultor de Lebrija (Sevilla) que la pasada semana abrió las puertas de su finca para que todo aquel que quisiera pudiera llevarse patatas gratis. No ponía condiciones, salvo que cada persona llevase sus propias bolsas o cajas y, si lo deseaba, dejara un donativo voluntario para cubrir parte de los costes.
Beato había sembrado cuatro hectáreas de patatas en las marismas del Guadalquivir, pero se topó con la realidad de un mercado que le ofrecía tan solo 13 céntimos por cada kilo de patata, una cifra que ni siquiera cubría los gastos de producción.
Este año la cosecha había resultado de una calibre menor de lo habitual, por lo que estaba siendo complicado venderlo de forma rentable, así que lejos de resignarse a ver cómo el fruto de su trabajo acababa siendo arado y perdido, optó por un camino más generoso, compartirlo con sus vecinos.
“Un día muy bonito”
La respuesta fue inmediata. Cientos de personas acudieron el jueves 3 de julio a la parcela, muchas de ellas en familia, con bolsas, capazos, incluso camisetas para cargar con las patatas. Llegaron a sentirse incluso sobrepasados por el éxito de la convocatoria, lo que les obligó a retirar el anuncio de reparto de sus redes sociales: "nos alegramos mucho de no haberlas arado para dejaros cogerlas, ha sido un día muy bonito", escribe en Facebook.
Una de las asistentes fue Natalia, una joven madre, que acudió junto a su suegro. En el vídeo compartido en redes, se la ve recogiendo patatas con la camiseta. "No se puede desperdiciar comida, que la cosa está muy mala", dice asegurando que las va a provechar "para unas papas aliñadas, unas papas fritas o una tortilla", comentaba, agradecida. "Es una lástima porque hay mucha cantidad y buena", añadía, mientras se agachaba entre los surcos de tierra.
Cuando el campo no compensa
La historia de este agricultor es cada vez más frecuente. Trabajadores de la tierra de toda España denuncian que los precios en origen están por los suelos, que la cadena de distribución ahoga al productor y que muchas veces sale más rentable dejar el producto en el campo que recolectarlo.
Beato ha ha asegurado que, si vuelve a encontrarse en una situación similar, lo volverá a hacer: "antes de que se queden en el campo, os avisaremos", ha escrito en su perfil.