La emotiva sorpresa de los trabajadores del hospital Reina Sofía de Córdoba a la pequeña Araceli en su primer cumpleaños: "Su mirada se llenó de ilusión"

La sorpresa a una bebé que ha cumplido un año en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Hospital Reina Sofía de Córdoba
  • Araceli ha cumplido un año estando ingresada en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y los profesionales del centro no dudaron en darle una emotiva sorpresa

  • El equipo de Participación Ciudadana y la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital se encargan de hacer la vida en el hospital de los más pequeños mucho más llevadera

Compartir

CórdobaAraceli acaba de cumplir su primer año. No lo ha hecho en casa, ni rodeada de globos en el salón familiar, sino que lo ha cumplido en una habitación del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde pasa sus días ingresada. Pero ni los fríos pasillos, ni las batas blancas que la rodean, impidieron que celebrar ese añito de vida.

Ha sido gracias al equipo de Participación Ciudadana y la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital cordobés, que quiso que ese día no pasara como uno más en su ingreso, así que lo prepararon todo para que la pequeña y su familia, vivieran un día de lo más especial, con regalos, globos y un "cumpleaños feliz" cantado a coro por los profesionales sanitarios que conviven con ella a diario.

PUEDE INTERESARTE

En un vídeo, compartido por el hospital, se ve a la pequeña en brazos de su abuelo cuando, de repente, un grupo de sanitarias entra en la habitación con globos y regalos. Cantan el cumpleaños feliz, sonríen y aplauden mientras la familia, detrás de la cámara, seguro que observa emocionada. Araceli recibe dos regalos de mano de sus cuidadoras, una preciosa muñeca y un juguete adaptado a su edad. La escena es muy breve, pero conmovedora y emocionante. Porque, por unos instantes, la alegría se impone al sonido de las máquinas. El hospital ha preferido no ofrecer más datos sobre la pequeña para preservar su intimidad.

PUEDE INTERESARTE

Una vida "lo más normal posible" dentro de un hospital

"Su mirada se llenó de ilusión cuando le cantamos el cumpleaños feliz y abrió los regalos que preparamos especialmente para ella", publicó el hospital en sus redes sociales junto a la imagen de la niña, que enseguida se llenó de comentarios de cariño. "Qué gran labor hacéis, muchísimas felicidades para la peque", escribía una usuaria. "Ole por ese equipo, hacer a esa niña tan feliz y a sus padres, que eso no lo van a olvidar nunca en la vida", añadía otra.

Pero la fiesta de Araceli es una entre muchas. En el Reina Sofía cada cumpleaños infantil se celebra, aunque el entorno sea un hospital. Y detrás siempre de estos momentos de alegría está el equipo de Participación Ciudadana y la Unidad de Actividades Motivacionales, que se empeñan en que los pequeños pacientes tengan, dentro de lo posible, una vida normal.

"En el Hospital Reina Sofía celebramos todos los cumpleaños de los niños que cumplen coincidiendo que están ingresados", explica Ana Calvo, responsable de la unidad. "Les adornamos la habitación, les llevamos regalos, siempre dependiendo de las recomendaciones del médico de referencia y del estado de salud del pequeño, y nos unimos para que este día tan especial lo compartamos con el niño y con su familia".

En esta ocasión, por las circunstancias de la pequeña Araceli, su edad y su situación médica, no se pudieron realizar todos los rituales habituales. "Era muy pequeña y su estado de salud no lo permitía, así que no pudo soplar las velas de la tarta", cuenta Calvo. "Pero normalmente les llevamos una tarta, sus regalos, globos y todo lo que permita normalizar un poco el día del niño en el hospital".

El objetivo, subraya, es "normalizar la vida de los niños" mientras están hospitalizados. Y eso abarca mucho más que un cumpleaños. "Un cumpleaños, que se le cae un diente o que necesita un refuerzo en alguna materia… hacemos todo lo posible por estar ahí, siempre coordinados con los profesionales sanitarios, y que el niño sea lo más feliz posible en el hospital", explica.

Un programa lleno de visitas y supresas

Estas actividades motivacionales se adaptan siempre a la situación de cada pequeño. A veces son talleres, otras, visitas sorpresa o encuentros inesperados. "Estamos haciendo las actividades del año y tenemos de todo: visitas de bomberos, del Pirata del Caribe, de los Reyes Magos… Queremos que sea lo más parecido a su casa, que se olvide de que está en el hospital", cuenta Calvo. "Y si conseguimos que eso ocurra aunque sea un minuto, pues genial. Yo creo que lo conseguimos".

Ese pequeño esfuerzo diario por hacer que los niños se sientan acompañados, por devolverles un trozo de su vida normal, convierte lo que podría ser un día triste y quizás complicado, en un motivo para sonreir. Para las familias, esos gestos alivian el peso de la preocupación. Para el personal sanitario, son un recordatorio de por qué su labor va más allá de los tratamientos y los diagnósticos.