Un año de prisión para la madre de Sevilla que secuestró a sus hijos para no vacunarlos contra el covid

Imagen de la madre antivacunas en los Juzgados de Sevilla
Imagen de la madre antivacunas en los Juzgados de Sevilla. Mediaset
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La madre que secuestró a sus dos hijos cuando tenían 12 y 14 años, llevándolos fuera de España, para evitar que fuesen vacunados contra la covid, ha sido condenada a un año de prisión por un delito de sustracción internacional de menores.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla inhabilita además a la madre para el ejercicio del derecho de patria potestad durante un año, según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE.

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El magistrado ha estimado que la mujer ha incurrido en la eximente incompleta de miedo insuperable y considera probado que el comportamiento de la acusada se puede derivar en que estaba "aquejada de una situación de angustia porque ella pensaba que si sus hijos se vacunaban podría acarrearles consecuencias negativas para su salud".

En los fundamentos de derecho, el juez indica que dicho miedo estaba basado en un hecho real (la próxima vacunación de sus hijos) pero no aprecia la circunstancia completa porque podría haber tenido un comportamiento distinto, como comunicar al padre el paradero de los menores o dejarles comunicar con ellos.

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La defensa de la procesada pidió que también se le estimara el desconocimiento de la ilicitud de su actuación, pero el magistrado argumenta que "es casi descabellado" pensar que la acusada no supiera que trasladarse con sus hijos al extranjero sin conocimiento del padre conllevara consecuencias penales graves. 

"Es una persona de educación y cultura por encima de la media, con una licenciatura superior, y con dilatada experiencia en el ámbito judicial por los varios procedimientos existentes entre ella y el padre de los menores", por lo que, insiste el magistrado en que era perfectamente conocedora de que vulneraba un mandato judicial.

Se llevó a los niños para que el padre no los vacunara

En el verano de 2021, la madre decidió no vacunar a los menores de la covid y tampoco del resto de las vacunas ordinarias establecidas por la Seguridad Social.

Por motivos que se desconocen, según los hechos probados, la acusada adquirió la convicción de que las vacunas eran nocivas para la salud de sus hijos menores y se negó a la vacunación de los mismos.

Debido a ello, se inició un procedimiento ante los juzgados que terminó en octubre de 2021 otorgando al padre en exclusiva la facultad de decidir si los menores debían o no vacunarse.

Para evitar que el padre los pudiera vacunar, el 4 de noviembre de 2021, sin comunicarlo al progenitor y sin autorización, la madre se trasladó a vivir con los menores al domicilio de su pareja sentimental en Jerez de la Frontera (Cádiz) y ya no permitieron que los niños vieran a su padre, solo autorizando alguna llamada aislada al mismo, y además dejaron de asistir al colegio "pese a los requerimientos de sus profesores".

La mujer se marchó con sus hijos a Portugal y el padre no pudo volver a comunicar con ellos a partir del 17 de diciembre de 2021. Al conocer la existencia de una búsqueda activa sobre ella volvió a España y se personó en los juzgados de Sevilla el 5 de enero de 2022.

El juez no ve daño psicológico ni en los niños ni en el padre

El magistrado destaca que el padre estuvo más de 15 días sin tener comunicación sobre el estado de sus hijos y "pese a la lógica alteración ocasionada, no ha causado daño psicológico a los menores ni al padre de los mismos".

El abogado del padre de los menores, José Javier Toucedo, ha subrayado a EFE que este lleva años en tratamiento psicológico por las consecuencias de dichos hechos y no comparte la argumentación del juez en dicho extremo. "Mi cliente ya no puede más, está agotado".

Además, se ha preguntado qué pena le hubiera caído y qué medidas se hubieran tomado si el secuestro lo hubiera realizado el padre, y ha advertido de que la madre no solo no se arrepiente sino que nunca ha intentado mejorar la relación con el progenitor tras lo sucedido por el bienestar de los hijos respecto a la salud y la educación.

Vivía en una comuna en Portugal

La mujer huyó, junto su pareja y los niños, y se ocultaron en una 'comuna hippie' situada en Aljeruz, un municipio portugués situado al sur de la costa oeste de Portugal, cerca de Lagos. No obstante, su letrado ha dicho vivieron en un piso situado en la montaña.

Allí estuvieron durante más de cincuenta días, casi dos meses, incluidos las Navidades, sin que nadie supiera nada sobre su paradero ni el de los menores.

La mujer, que ha sido condenada finalmente a un año, se enfrentaba a una petición de pena de cuatro años de prisión.