La alerta de cierre del Club de Mar de Sitges por la Ley de Costas: "Será un espacio lleno de okupas y grafitis"
El club náutico catalán podría poner fin a su actividad el próximo 20 de octubre: "Pondría en riesgo 30 puestos de trabajo directos"
Los clubes de mar catalanes, en riesgo de desaparecer por la ley de Costas: "Es absurdo"
BarcelonaLa Ley de Costas sigue amenazando a los clubes de mar, considerados ilegales por el Ministerio de Transición Ecológica debido a su su cercanía al agua o por el tamaño que ocupan en la superficie. Es el caso de un histórico club náutico de Sitges (Barcelona), que podría poner fin a su actividad el próximo 20 de octubre.
"El club, sin vida, sería un espacio degradado, lleno de okupas y grafitis, en el corazón de Sitges", ha lamentado el club náutico de la localidad catalana fundado hace 73 años y que se ha convertido en un espacio que "es mucho más" que un edificio: "Es deporte, cultura, memoria e identidad de nuestro pueblo desde 1952".
La entidad catalana alerta de que la Ley de Costas quiere forzar su cierre en cuestión de semanas. Una medida que afectaría de pleno a su actividad. "Pondría en riesgo 30 puestos de trabajo directos y a muchas familias del municipio", han explicado en un comunicado en redes sociales.
Solicitaron ser declarados Bien Cultural de Interés Nacional
Informativos Telecinco habló meses atrás con Gemma Marcé, presidenta de Club de Mar de Sitges, que aseguraba que el pasado 2 de junio les tendrían que haber desalojado para que, al cabo de unos días, lo demoliesen. Pese a ello, presentaron varios recursos para evitar ese devenir.
Entre ellos, solicitaron ser declarados Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), una medida de la que aseguran que el Parlament de Cataluña ya hado el primer paso para lograrlo. No obstante, vuelven a ver amenazada su supervivencia ante la imposibilidad de renovar la concesión para permanecer en el dominio terrestre y marítimo más años.
El Ayuntamiento de Sitges solicitó una moratoria del derribo
El gobierno municipal de la localidad catalana emitió un comunicado en mayo tras tener conocimiento de que la Dirección General de la Costa y el Mar (DGCM) del Ministerio para la Transición Ecológica explicó formalmente la decisión de demolición de las instalaciones del Club de Mar en cumplimiento de una resolución judicial firme.
El consistorio pidió una moratoria y reclamó el proyecto de restitución de la zona una vez se ejecutase el derribo, además de lamentar que no se tuvo en consideración una moratoria que permitiera aplazar la actuación, al menos hasta después de la temporada de verano, para minimizar el impacto sobre el tejido social, económico y deportivo del municipio.
Los planes de futuro tras la demolición
El derribo del Club de Mar de Sitges "representa el primer paso de un proyecto de regeneración costera" liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que prevé una ampliación de la playa y la naturalización del litoral para garantizar su estabilidad y retorno a uso público.
"Se trata de ejecutar una sentencia judicial firme y recuperar espacios de dominio público que habían sido ocupados de manera incompatible con la normativa vigente. Con este proyecto, ganamos playa para todo el mundo y protegemos el litoral ante los efectos del cambio climático ganando 10.000 metros cuadrados de playa al final del proceso", explicó el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto.
El objetivo del proyecto es restablecer el dominio público, mejorar el entorno natural y garantizar un uso responsable de la costa. La regeneración del espacio supondría una mejora ambiental, turística y de seguridad ante posibles temporales, ofreciendo a la ciudadanía y a los visitantes una Sitges "más sostenible y accesible", según explicó el Ministerio.
La historia del Club de Mar
La pasión por el mar llevó a muchos exsocios de los primeros clubs que se habían dedicado con anterioridad al deporte náutico y a disfrutar de los baños de mar en Sitges a fundar la entidad hace más de 70 años: "Al Pavelló de Mar, pionero en su especialidad, lo siguió el Casino Playa de Oro, a estos, el Club Marítimo de Sitges y finalmente nuestro Club de Mar» esto ocurría el año 1952"
Desde aquel lejano día, el Club de Mar "se ha mantenido fiel a sus principios", donde la vela sigue siendo el objetivo primordial. De este modo, se creó en el año 1988 la Escuela de Vela, reconocida por la Federación Catalana de Vela.