La Asociación Pesebre Viviente de Pals celebra la 38ª edición de una actividad que cuenta con la participación voluntaria de los vecinos, que hacen posible esta propuesta lúdica y cultural
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GironaUn belén viviente atrae cada año a miles de visitantes a Pals (Girona), un pueblo medieval donde el pesebre coge vida gracias a la labor de hasta 200 figurantes, que hacen posible esta experiencia repleta de emociones en el casco antiguo de la localidad catalana, rememorando tiempos pasados entre la majestuosidad de las piedras milenarias que configuran su recorrido.
La Asociación Pesebre Viviente de Pals celebra este año la 38ª edición de un evento en el que los cientos de figurantes desafían el frío y abandonan las mesas familiares en épocas navideñas para llevar a cabo el gran montaje de un pesebre viviente con la recreación de una cuarentena de pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento, que tendrá lugar este viernes, el 28 de diciembre y el 1 y 4 de enero, de 18:00 a 20:00 horas.
Esta tradición empezó en 1987, cuando un grupo de padres y madres de una asociación de padres de un colegio de Pals emprendió la nueva aventura para montar el belén viviente: "No fueron muchos los participantes si tenemos en cuenta cómo ha ido creciendo", según explica la entidad catalana sobre un evento que con los años ha ido creciendo tanto en número de participantes y figurantes como colaboradores y visitantes.
Una propuesta más allá del significado religioso
Esta propuesta va más allá de su significado religioso y se ha convertido en "una propuesta lúdica y cultural asequible, cercana, familiar y de calidad", donde los 200 figurantes recorren las calles durante una hora, a través de una ambientación que permite echar la vista a 2.000 años atrás: "Los visitantes pueden ser partícipes de diferentes pasajes del antiguo y nuevo testamento, de los hechos relevantes que desembocaron en el nacimiento de Jesús y supusieron el inicio de una fiesta tan importante como es la Navidad".
Según detalla la Asociación Pesebre Viviente de Pals, lo primero que encuentran los visitantes es a Adán y Eva, "precedidos por un gran tapiz, lleno de color, sobre la creación, y seguidos de los profetas más relevantes del Antiguo Testamento, como Moisés, con sus tablas de la ley o el rey David y su arpa". A largo del recorrido también encontrarán el castillo del Rey Herodes, "aquél que hizo crucificar a Jesús, con sus espectaculares mujeres de compañía"; o la Torre de las Horas ocupada por los soldados romanos y el mirador del Pedró.
Antiguos oficios
Tampoco faltan los San José y las Virgen María, "ya sea en la cueva, sobre la burra y con la dificultad que supone que alguien pueda ceder un auténtico burro catalán o la posada". Y también habrá una mención especial para los antiguos oficios, que los propios vecinos representarán. Entre ellos alpargateros, apicultores, ceramistas o panadero, entre ellos. Una visita imprescindible para disfrutar de un auténtico belén por Navidad: "Aquellos que vengan a visitar nuestro belén podrán sentir y ver de primera mano el orgullo y el trabajo de un pueblo, de su gente".
Por su parte, el Ayuntamiento de Pals anima a todos los vecinos a participar y disfrutar de "una experiencia única que recuerda la esencia y la magia de la Navidad". Para ello, los interesados deben adquirir la entrada, con un precio de 8 euros, que se puede comprar en la taquilla situada en el patio de Ca la Pruna u online.

