¿Ordenador o boli? Cuál es el mejor método para tomar apuntes, según la ciencia

MadridCada día, las aulas y los espacios de trabajo se llenan de portátiles y tabletas que reemplazan a las clásicas libretas y bolígrafos. Muchas personas son capaces de escribir con un teclado de manera mucho más rápida que escribiendo a mano, sobre todo, en el caso de haber crecido con ordenadores. Tomar apuntes es una de las actividades esenciales para el aprendizaje, y haciéndolo en ordenador se puede tomar notas más detalladas de una manera rápida y sencilla, pero ¿sabes cuál es el método más eficaz el ordenador o a boli?

La elección de los estudiantes: apuntes a ordenador

Tomar apuntes con ordenador se ha convertido en la opción por la que apuestan más estudiantes, como hemos mencionado, la mayoría de las personas pueden teclear más rápido de lo que escriben a mano. Según un estudio, la media de mecanografía se sitúa entre 40 y 60 palabras por minuto, mientras que la escritura manual no suele superar las 20 palabras por minuto.

Por otro lado, el ordenador permite organizar los apuntes de una manera más eficiente, se pueden corregir rápidamente, buscar términos específicos y guardar toda esa información en la nube. Además, hay muchas herramientas que facilitan tomar apuntes.

En el caso de los estudiantes con dislexia o alguna dificultad motora, el ordenador es una herramienta de inclusión muy valiosa, gracias a los correctores ortográficos, lectores de pantalla o asistentes de voz.

Los beneficios del ordenador no se quedan en la comodidad. Algunos estudios señalan que tomar apuntes digitales puede fomentar la creación de apuntes más extensos y detallados. De hecho, los estudiantes tienden a registrar más información literal durante las clases. Se realiza una transcripción casi completa del discurso del profesor.

Escribir a mano ayuda a comprender mejor

Son muchos los estudios que señalan que escribir a mano puede activar áreas del cerebro asociadas con la comprensión y la memoria. En 2014, se realizó un estudio dirigido por Pam Mueller en la Universidad de Princeton, donde los estudiantes recibían charlas en video de la plataforma TED y se les pidió que tomaran notas.

La mitad de los estudiantes recibió ordenadores portátiles, mientras que la otra mitad sencillamente papel y boli. Se esperaba poca diferencia ya que los estudiantes estaban muy acostumbrados a usar el ordenador en su día a día. Pero sí que hubo diferencia.

Se notó que los estudiantes que utilizaban el ordenador, por lo general, transcribían las palabras de los ponentes, mientras que los estudiantes que tomaban apuntes con bolígrafo, al no poder escribir a la misma velocidad, tenían que escuchar con atención la información que compartía el ponente para poder resumirla.

Una vez que finalizaron las ponencias, se les dio a los estudiantes unas difíciles pruebas de inteligencia para distraerlos, y posteriormente se les preguntó por el contenido de la conferencia. Si se trataba de recordar hechos, no importaba el método para tomar apuntes que se había usado, pero, sin embargo, cuando se les pidió que explicaran los conceptos que habían compartido en las ponencias, los estudiantes que escribieron con bolígrafo fueron capaces de explicarlo mejor.

Esto es debido a que tomar notas literalmente implica una forma menos profunda de procesamiento cognitivo. Una persona que quiera tomar apuntes puede hacerlo sin pensar en aquello que está escribiendo, sin embargo, cuando se tiene que utilizar papel y bolígrafo, se debe procesar la información más profundamente porque no da tiempo a escribirla toda.

La escritura manual refuerza la conexión mente-mano, lo que hace que la memoria intervenga contribuyendo a recordar mejor la información. La sensación táctil del papel, el movimiento del bolígrafo y la construcción de las letras hacen que sea un proceso de codificación multisensorial.

Calidad o cantidad en los apuntes

Uno de los puntos clave que diferencia ambos métodos es la calidad del procesamiento de la información. Con el ordenador se puede capturar una gran cantidad de datos de forma literal, pero esto puede llevar a un procesamiento superficial. Esto es un fenómeno que se conoce como transcripción sin procesamiento. El estudiante actúa casi como un taquígrafo, escribiendo palabra por palabra sin pararse a pensar en lo que se está escribiendo.

Por el contrario, cuando se escribe a mano, la limitación de la velocidad hace que los estudiantes tengan que identificar los conceptos clave y reformularlos con sus propias palabras. Esto hace que se tenga una mayor comprensión conceptual y aplicación del conocimiento.

Lo mejor de ambos mundos

Los expertos recomiendan un enfoque híbrido. Aunque, la evidencia científica apuesta por la escritura a mano por las ventajas claras en la comprensión profunda y retención de la información, sería absurdo descartar las ventajas que el ordenador tiene como la toma de apuntes más exhaustiva o la colaboración en tiempo real.

Para la organización, búsqueda y almacenamiento se puede optar por utilizar las herramientas digitales, pero para las etapas iniciales de aprendizaje o durante el repaso de conceptos clave, se debe integrar la escritura manual para una mayor retención.

De hecho, cada vez son más las aplicaciones que intentan simular la experiencia del papel mediante tabletas con lápiz como el caso del iPad, con protectores de pantalla que simulan hasta la textura del papel y que permiten escribir a mano pero con las ventajas de la digitalización: almacenar los apuntes en la nube o compartir fácilmente los apuntes.