Descubren la 'abeja Lucifer', un ejemplar con "cuernos demoníacos", en el oeste de Australia

Un ejemplar de 'Megachile (Hackeriapis) lucifer'. Universidad de Curtin
  • La abeja se llama ‘Megachile (Hackeriapis) lucifer’, que procede del término latino lucifer (portador de luz)

  • Este ejemplar podría estar en peligro por la pérdida de hábitat y el cambio climático

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Nunca antes se había identificado una abeja así. Sus cuernos la proporcionan un aspecto “demoníaco”, igual que su nombre, ‘Megachile (Hackeriapis) lucifer’, que procede del término latino lucifer (portador de luz) y del personaje de una conocida serie. La ha encontrado una investigadora australiana en la región de Goldfields, al oeste de Australia, y su hallazgo pone de relieve lo poco que se conoce aún sobre los polinizadores nativos del país.

La doctora Kit Prendergast, de la Escuela de Ciencias Moleculares y de la Vida de Curtin, ha encontrado a la abeja durante el estudio de una flor silvestre en peligro crítico ‘Marianthus aquilonarius’, que crece solo en la región de la cordillera de Bremer, entre las ciudades de Norseman y Hyden.

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“Descubrí la especie mientras estudiaba una planta rara en los campos de oro y noté que esta abeja visitaba tanto la flor silvestre en peligro de extinción como un árbol de malle cercano”, ha relatado, según un comunicado publicado por la Universidad Curtin.

El inusual aspecto de la abeja inspiró para su nombre

La abeja presenta un aspecto inusual ya que tiene unos pequeños cuernos de aspecto “demoníaco”, lo que inspiró a Prendergast para su nombre. Según ha explicado, la ha denominado ‘Megachile (Hackeriapis) lucifer’, que procede del término latino lucifer (portador de luz) y a su vez es como se llama el personaje de una serie.

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“La hembra tenía unos pequeños cuernos en la cara. En ese momento estaba viendo la serie ‘Lucifer’ y el nombre simplemente encajaba. Además, soy gran fan del personaje”, ha comentado la investigadora de la institución, con sede en Perth (oeste de Australia).

La científica encontró un macho y una hembra y las pruebas de ADN revelaron que eran de la misma especie pero no había coincidencias con ninguna otra registrada en las bases de datos ni en las colecciones de museos.

Se trata del primer hallazgo de una nueve especie de este grupo de abejas en más de 20 años, lo que a juicio de Prendergast demuestra “cuánta vida todavía tenemos que descubrir, incluso en áreas que están en riesgo de minería, como Goldfields”.

En peligro por la pérdida de hábitat y el cambio climático

Además, ha querido recalcar que la abeja se encontró en la misma zona que la flor silvestre en peligro de extinción, por lo que ambas podrían estar en riesgo por la pérdida de hábitat y el cambio climático.

La región de Goldfields, en el interior del estado de Australia Occidental, es un importante centro de extracción de oro, níquel y otros minerales, que alberga ecosistemas únicos, con extensas áreas de matorral y desierto, donde viven especies de flora y fauna endémicas.

En este sentido, “muchas empresas mineras aún no realizan estudios sobre las abejas nativas, por lo que podríamos estar perdiendo especies sin siquiera saber que existen”, ha alertado la investigadora.

El hallazgo ha sido publicado en la revista ‘Journal of Hymenoptera Research’ (Revista de Investigación sobre Himenópteros) y coincide con la Semana Australiana de los Polinizadores, que celebra el papel crucial que desempeñan las abejas, las mariposas y otros insectos en el mantenimiento de ecosistemas saludables y la producción de alimentos.