El hotel más salvaje del mundo: habitaciones de lujo entre osos y morsas

  • El zoo Pairi Daiza está considerado el mejor de Europa y es un centro de conservación y recuperación de especies

  • Además de los osos y las morsas, cuenta con tigres, pingüinos, lobos, monos y un largo etcétera de animales

  • Las suits van de los 130 a los 170 euros por noche y persona

¿Imaginas dormir mirando a una piscina con pingüinos? Sentirse uno más de la manada entre un grupo de osos o unas morsas es posible en un hotel salvaje de Bélgica. Se trata del Pairi Daiza, que es en realidad un zoológico que cuenta con varias habitaciones de lujo con vistas a los enormes espacios donde viven los animales. Además los cuartos no son precisamente modestos, sino suits acogedoras con bañeras de burbujas.

Reconocido por organizaciones ecologistas

El zoo Pairi Daiza se encuentra en Brugelette, a 40 kilómetros de Bruselas. Ha sido premiado como el mejor zoo de Bélgica y cuenta con reconocimiento internacional de organizaciones como Polar Bears International, que considera a la fundación del parque la "Embajadora del Ártico". Entre otras hazañas, los expertos que trabajan para la conservación de especies en riesgo del parque presumen de haber reintroducido en la naturaleza el sapo de vientre amarillo.

Suits entre tigres, osos, morsas y pingüinos

Entre las habitaciones que oferta encontramos suits con vistas a la zona de los tigres. ¿Te imaginas despertar con un rugido en vez del despertador? También se puede mirar a los osos desde la cama reservando una de los dormitorios del ‘Paddling Bear’, y hay estancias que miran hacia una piscina donde pueden observarse las morsas y los pingüinos.

En general tienen unos 35 metros cuadrados, aunque la bautizada ‘The Full Moon Lodge’, con un diseño rural y acogedor y un enorme ventanal que da a la zona de los osos tiene 90 m2. Es una de las favoritas (y la más cara). Los precios oscilan desde los 130 hasta los 170 euros por persona y noche. No es apto para todos los bolsillos, claramente.

Eso sí, si lo que buscas es privacidad, el Pairi Daiza no es tu sitio. Los animales a menudo se asoman a mirar a los residentes a través del cristal que los separa. ¿Te quedarías una noche?