Universidades como la Rey Juan Carlos ya imparten el Grado en Inteligencia Artificial, que tendrá a sus primeros titulados en 2026 y las empresas se los rifarán.
6 de cada 10 líderes empresariales considera que el uso de la IA podría mejorar la calidad del trabajo en tareas como delegación de funciones y el ahorro de tiempo.
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La irrupción de la Inteligencia Artificial ha sido lo más destacado a nivel de progreso tecnológico en los últimos años. Es normal que, a medida que avanza dicha tecnología, también lo hagan los programas académicos en los que formar a los profesionales del futuro. Buena prueba de ello son los Grados en IA, de los que saldrán los primeros titulados el próximo 2026.
Cómo es el perfil del graduado en IA que demandan las empresas
La Universidad Rey Juan Carlos ha sido pionera en adaptar su plan de estudios para dar cabida a la nueva tecnología que está revolucionando el mundo con ChatGPT como nombre principal, aunque la creación de OpenAI solamente sea la punta del iceberg de lo que se puede llegar a conseguir. Esta universidad pública madrileña tendrá su primera promoción de graduados el próximo 2026, cuando sus alumnos y alumnas hayan acabado los cuatro años de formación especializada y aprobado los 240 créditos. La universidad fue bastante visionaria y se anticipó al boom tras la irrupción del chatbot con un primer curso ya en el año académico 2022-23.
Esta formación del título profesional de Grado en Inteligencia Artificial pretende dotar a los alumnos que estudian la titulación los “conocimientos teóricos fundamentales, así como las habilidades y destrezas prácticas necesarias para el ejercicio profesional de la Inteligencia Artificial”, según figura en el plan de estudios del grado. Las salidas que se buscan son tanto el desarrollo profesional en empresa como la investigación en esta área de conocimiento.
Hay que tener en cuenta que esta rama de la informática está relacionada con numerosas áreas de conocimiento, como matemáticas, estadística, legislación, etc. Por tanto, los primeros cursos del grado están dedicados a adquirir conocimientos troncales sobre los que edificar el resto de la formación, con ejemplos de asignaturas como fundamentos de la programación de ordenadores, los fundamentos matemáticos de la IA, la historia de la IA, los aspectos éticos y legales de esta disciplina, los fundamentos de la arquitectura de los ordenadores, los sistemas operativos y las bases de datos.
Más tarde, al final de la formación teórica en los últimos cursos, se amplifica la formación específica, pasando a “desarrollar algoritmos y métodos de aprendizaje automático, a diseñar agentes inteligentes, a modelar conocimiento experto, a desarrollar sistemas de inteligencia ambiental y sistemas autónomos, a realizar programas que interpreten lo que leen (procesamiento del lenguaje natural) o lo que ven (visión artificial), entre otras muchas cuestiones”.
Las empresas, a la caza de profesionales especializados
Un reciente informe de Jabra muestra cómo las empresas están deseosas de encontrar profesionales cualificados, siendo sus directivos bastante optimistas sobre el potencial que tiene la IA. 6 de cada 10 líderes empresariales considera que el uso de la IA podría mejorar la calidad del trabajo, considerando como principales ayudas la delegación de funciones y el ahorro de tiempo. Sin embargo, pese a este interés, la gran mayoría de los directivos de empresas (82%) reconoce que necesitaría comprender mejor cómo esta tecnología podría mejorar la eficiencia en el trabajo.
Para ello necesitan perfiles especializados y ya comienzan a buscar a los que serán los profesionales más demandados. Según las estadísticas de dicho informe, 6 de cada 10 españoles cree que necesitaría aprender nuevas habilidades relacionadas con la IA y en torno a la mitad de los encuestados piensa que los profesionales en IA reemplazarán a los que carezcan de dichos conocimientos especializados. De esta forma, “a través de programas estructurados de aprendizaje y desarrollo para líderes y equipos, las empresas podrán superar la brecha de habilidades y fomentar una comprensión profunda de estas herramientas”. Tal y como bien explica Miquel Geeraerd, director de ventas de cuentas globales para EMEA y CALA de Jabra, para resumir las conclusiones de su informe: “los beneficios de la Inteligencia Artificial van más allá del incremento de la productividad. También ayuda a crear una plantilla empresarial más conectada y capacitada, a la vez que se impulsa la innovación y la colaboración en todos los niveles”.
Echando un vistazo a las salidas profesionales que considera el Grado en IA de la URJC, se considera que son dispares, teniendo en cuenta que “el ámbito de aplicación de la Inteligencia Artificial ha trascendido a la práctica totalidad de los ámbitos del conocimiento humano, por muy dispares que estos sean”. El abanico de profesiones en las que se pueden notar sus aplicaciones es muy amplio, desde uno natural como el desarrollo de aplicaciones informáticas a medicina, logística, seguridad, arte, derecho, ocio, etc. Todo ello sin dejar de lado la presumible adopción de la IA por parte de organismos públicos, “también se prevé que tendrás oportunidad de desarrollar tu profesión en el seno de las administraciones públicas, universidades, centros de investigación o centros de desarrollo tecnológico e innovación”.