{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Los mitos y leyendas que tanto nos encantan se van a conjugar esta semana con dos eventos coincidentes: el viernes 13 además de ser el supuesto día del terror llegará al mismo tiempo que la 'luna de cosecha', envuelta en creencias que varían según la cultura. Aunque no coincidirá con el cambio de estación, marcará el momento en que el astro está más cercano al equinoccio de otoño. Te contamos qué es y cómo disfrutarla.
El satélite que bordea la Tierra se deja ver a menudo en el firmamento, pero no siempre de la misma manera. Muchas culturas divinizan en torno a la luna según cuándo se produce o el aspecto que luce. La mitología escandinava dice que la noche de 'la cosecha' el dios Loki baja para bendecir la tierra y que esta dé abundancia. Esta ha sido durante años su connotación en el campo: se dice que los agricultores realizan rituales aprovechando la última luna llena que alumbra los cultivos antes de recoger lo cosechado.
El viernes 13 se considera en muchas culturas occidentales el día de la mala suerte. Incluso en Estados Unidos da nombre a un clásico del cine de terror, 'Friday the 13th'. La coincidencia con la luna de la cosecha no es habitual. De hecho, no volverá a producirse hasta dentro de 30 años, en 2049. Para los más supersticiosos, quizá esta no sea la mejor noche para pedir abundancia de cosecha en esta ocasión.
Los días más duraderos van llegando a su fin. El día 23 de septiembre la duración del día y la noche se equipararán durante el equinoccio de otoño y, a partir de entonces, las horas de oscuridad ganarán la partida a las de luz. La 'luna de cosecha' es por tanto el último plenilunio que se producirá antes de despedir el verano astronómico, motivo de más para no perdérsela.
La noche del viernes al sábado el único satélite de la Tierra lucirá algo diferente. Será de mayor tamaño, aunque no podremos hablar de superluna, y brillará con tonalidades entre amarillos-dorados e incluso rojizos.
La Luna se situará en la madrugada en una posición cercana al horizonte, atravesando su luz un recorrido de atmósfera mayor. ¿Qué implica esto? Los rayos de luz son como ondas, unas más cortas y otras más largas. Las ondas más cortas son de un color azul y verde, mientras que las más largas adquieren un color rojizo o anaranjado. En el caso de la 'luna de cosecha', los rayos más 'largos' son los que alcanzará nuestra vista, por eso veremos el astro 'teñirse' de rojo.
Según ha informado 'National Geographic', la hora oficial para observarla serán las 6:32 h de la mañana del sábado 14 de septiembre, en lo más alto del horizonte.
Con ayuda de prismáticos el satélite ofrecerá una vista de su superficie más nítida, con sus cráteres y cordilleras. No obstante, si las nubes lo permiten, debería ser visible sin necesidad de apoyo. Habrá que esperar para conocer la previsión exacta del tiempo ante la incertidumbre que está suscitando la DANA (depresión aislada en niveles altos de la atmósfera). Todo apunta a que, de cara al viernes y el sábado "con el desplazamiento de la DANA hacia el norte, es probable que las precipitaciones intensas se extiendan hacia el interior peninsular, perdiendo intensidad en el área mediterránea, aunque todavía podrían producirse chubascos fuertes en la Comunidad Valenciana y Murcia", ha informado la Agencia Estatal de Meteorología en un comunicado emitido el martes. Con suerte, las nubes no le robarán el protagonismo.