El triunfo sentimental de este sapo ha llegado diez años después. Sumergidos en un bosque boliviano, un grupo de científicos ha capturado al menos cinco ranas de agua Sehuencas (Telmatobius yuracare): tres machos y dos hembras.
El propósito de estos investigadores es intentar criar en cautiverio a estos anfibios en peligro de extinción antes de devolverlos a su habitat natural. Entre estas especies acuáticas está Julieta, la más enérgica del grupo. Ha sido elegida candidata como pareja de Romeo ya que "es fuerte y nada muy rápido. Se ve estupenda y está saludable", dice Teresa Camacho Badani, jefe de herpetología del museo y la científica que descubrió las ranas.
Algunas especies destinadas a vivir solas pueden modificar su destino, como ha sido el caso de Romeo. Los científicos han advertido que el sexto evento de extinción en masa de la Tierra ya está en marcha, y esta aniquilación biológica es más evidente entre los anfibios.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), hay casi tantas especies de anfibios categorizados como "amenazados" como los de aves y mamíferos amenazados juntos.
En total, aproximadamente el 40 por ciento de las especies de anfibios están en peligro de extinción, y casi un tercio ya están clasificadas como amenazadas o en peligro de extinción.
Solo en Bolivia, el 22 % de las especies de anfibios están amenazadas por la pérdida de hábitat, la contaminación y el cambio climático. Una de las mayores amenazas para su supervivencia es una enfermedad contagiosa, llamada quitridiomicosis, una infección por hongos, posiblemente exacerbada por el cambio climático, que está acabando con los anfibios en todo el mundo, incluyendo Sehuencas.
Pero Romeo no es alguien para sentarse en casa y revolcarse en las tristes horas y la tragedia de su especie. Tomando el control de una vida solitaria, este soltero audaz dio un salto el año pasado que muchos de nosotros no podemos imaginar hacer: creó un perfil de citas honesto.
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