Dani Alves compra un club de fútbol portugués y anuncia volver a jugar a sus 42 años
Se convertirá en el accionista mayoritario de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) de este modesto club ubicado en el distrito de Aveiro
El São João de Ver atraviesa una situación crítica en la tabla, lo que pretenden mejorar con la llegada de Alves
El fútbol portugués ha recibido una noticia inesperada y es que el exjugador Dani Alves, ha concretado la adquisición del Sporting Clube de São João de Ver, equipo que milita en la Liga 3 de Portugal.
Además de esta, hay una segunda noticia por parte de Alves y es que, el lateral brasileño de 42 años, pretende volver a vestirse de corto y disputar la segunda mitad de la temporada con el club.
Alves quiere retirarse 'dentro del campo'
El que es uno de los jugadores más laureados de la historia del fútbol, ha cerrado la operación con el respaldo de un grupo de inversores, convirtiéndose en el accionista mayoritario de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) de este modesto club ubicado en el distrito de Aveiro.
Sin embargo, el exjugador del FC Barcelona y Sevilla no se conforma con gestionar desde el palco. Su intención es firmar un contrato profesional de medio año, vigente desde enero hasta junio de 2026, para intentar salvar al equipo sobre el terreno de juego.
La motivación del brasileño responde al deseo personal de cerrar su trayectoria deportiva de manera digna, ya que no ha vuelto al campo de juego desde su liberación judicial en 2024.
Su objetivo es retirarse 'dentro del campo', revirtiendo la imagen de su abrupta salida del deporte tras su último partido oficial el 8 de enero de 2023 con los Pumas de la UNAM.
Asume un complejo desafío
Alves lleva meses entrenando en solitario y su entorno estima que necesitará unos 30 días de acondicionamiento físico intensivo para recuperar el ritmo de competición profesional tras casi tres años de inactividad.
El desafío que asume es complejo. El São João de Ver atraviesa una situación crítica en la tabla, ocupando la novena posición de su grupo y en riesgo de descenso. La llegada de Alves busca actuar como un revulsivo inmediato.
En el vestuario, el ahora propietario encontrará aliados compatriotas, como el veterano centrocampista Washington, de 36 años, lo que facilitará su integración en una plantilla, que vivirá la inusual situación de tener a su jefe jugando en la banda derecha.
El cambio personal de Alves
Este movimiento marca el regreso definitivo de Alves al fútbol tras la resolución de su situación legal en España. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le absolviera en marzo, revocando la condena inicial, el jugador ha experimentado una transformación personal pública, acercándose a la fe evangélica y predicando en iglesias de Girona.
Ahora, con su libertad ratificada y el control de un club en sus manos, busca escribir el epílogo de su carrera. La doble función de jugador-propietario es una rareza en el fútbol europeo, pero para el São João de Ver supone una proyección internacional inmediata. Si el físico responde, enero marcará el inicio del fin de la carrera futbolística de Dani Alves.