Se prevé que el turismo en España llegue a un récord histórico este verano: podemos morir de éxito

Desde hace algunos días se ha experimentado en España temperaturas de 15 grados por encima de los normal para esta época del año. El tiempo cálido en nuestro país, aunque no tan extremo, es uno de los motivos de que sigamos batiendo récords de turismo.

Si se cumplen las previsiones de este año, será la primera vez en la historia de nuestro país en el que la actividad turística supere los 200.000 millones de euros.

Del sector turístico vive gran parte de España, por ejemplo, zonas como La Costa del Sol. José Palacios relata en directo para Informativos Telecinco una previsión de la ocupación de turistas del 95% incluso llegando al 100% entre julio y agosto.

Los precios en estas playas han subido "un poco" debido al incremento de los costes: un 5% en julio y agosto, un 15% en los meses anteriores y posteriores al verano.

Hosteleros y líneas aéreas son conscientes de los números

Patrick Decico, trabajador del Hotel SPA Porta Maris, dice que sin duda será un verano muy bueno. "Será un verano de mucha demanda nacional y a la vez se suma una demanda internacional cada vez más fuerte", es lo que afirma el director del Hotel Amaragua, Miguel Ángel Monterde.

Los datos son corroborados por las líneas aéreas que tienen a la venta 240 millones de asientos para atender la creciente demanda. El presidente asociado de líneas aéreas, Javier Gándara, confirma que este año puede ser de nuevo un verano de récord y que más gente que nunca volará a España.

No siempre los números altos son buenos

Sin embargo, la otra cara de la moneda, más allá de los ingresos económicos del país, es un grave problema. José Luis Zoreda, de la patronal turística Exceltur, señala que el turismo está llegando a sus límites. El foco está puesto en el crecimiento desaforado de oferta de alojamientos turísticos. En Canarias, por ejemplo, existen 200.000 plazas más en 10 años, lo que equivale a 500 hoteles de 400 plazas.

Zoreda declara que este ritmo es muy difícil de aguantar para una sociedad a medio-largo plazo. La apuesta favorita es la de un turismo que crezca con mesura para evitar el rechazo al turismo en las zonas más masificadas. Se quiere evitar que el sector que supone más de un 13% del PIB muera de éxito.