Estafas

Aumentan las estafas en los productos de lujo: consumidores devuelven objetos falsos y se quedan con el auténtico

Imagen de recurso de una tienda de bolsos
Imagen de recurso de una tienda de bolsosPexels
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Las estafas a las marcas de lujo están creciendo a través del comercio electrónico donde el fraude en las devoluciones se está convirtiendo en un verdadero problema. Hay quienes han comprado un producto pensando que era el original, pero realmente posee una copia.  

Las falsificaciones de productos de lujo como ropa, bolsos o zapatos se ha multiplicado a medida que los más jóvenes aumentan su demanda y optan cada vez más por estas imitaciones.

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Plataformas como Hacco se han convertido en esenciales para muchos usuarios que deciden llevar falsificaciones verdaderamente difíciles de reconocer sin la necesidad de gastarse una fortuna.

Marcas exclusivas vuelven a poner a la venta el objeto falsificado al precio del original

En el artículo publicado por Business of Fashion explican cómo los estafadores realizan una compra online de algún producto de lujo y más tarde hacen la devolución con la falsificación quedándose el objeto original. Muchas de estas marcas exclusivas no se han percatado de la falsificación y vuelven a poner el objeto de nuevo a la venta siguiendo la cadena, por lo que algunos se han gastado un verdadero dineral en lo que a otro le costó unos pocos euros.

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Una influencer norteamericana, Tiffany Kimm, denunció a través de sus redes sociales haber comprado un bolso de la firma de lujo The Row por más de 1.200 euros, pero el bolso que le llegó a casa era una imitación.

La joven explicaba en el vídeo cómo en la propia tienda física de la marca le dijeron que el bolso era una imitación. Pero esta influencer no ha sido la única, son varios vídeos donde compradores a través de venta online de productos exclusivos han recibido imitaciones, en algunos casos de objetos que donde se ven claramente que son ‘fake’, según recoge El País.

Las falsificaciones de productos de lujo, provenientes principalmente de China, están creando una desconfianza entre el consumidor que solicita más controles en las propias marcas y así garantizar la autenticidad del producto de alta gama.