Cada vez nos preocupa más el medio ambiente... y pagamos menos por contaminar

  • Las administraciones recaudaron 21.382 M€ en concepto de impuestos ambientales en 2017

  • El REAF propone "repensar" los impuestos verdes para armonizarlos en los diferentes niveles administrativos

  • Tres de cada cinco euros de recaudación llegan de los combustibles para los vehículos

Las emisiones contaminantes, el agua o los vertidos son los impuestos sobre los que ha puesto el foco el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), que pide "repensar" la fiscalidad verde en España y diversificar los ingresos porque ahora, el 61,5% llega de los combustibles.

Según el estudio sobre la Fiscalidad Ambiental en España, se recauda menos que la Unión Europea por este tipo de impuestos: suponen un 5,4% del total de ingresos tributarios frente a la media europea del 6,1%. Es un porcentaje mayor que el de Alemania, Francia o Suecia, pero está lejos de países como Dinamarca, Grecia o Letonia.

Cada vez pagamos menos

Los ingresos por impuestos verdes disminuyen su peso desde el año 2000. Y eso ocurre tanto en relación a la recaudación total por impuestos como respecto a la riqueza de los países. Además es un fenómeno global: ocurre en el mundo en general, en la Unión Europea en particular y también en España.

En Europa, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los impuestos ambientales suponían un 2,58% del PIB. En 2016 redujeron su peso al 2,47% de la riqueza. La paradoja tiene explicación:

  • Menor consumo de energía porque ha aumentado su precio.
  • Tecnología más eficiente que permite contaminar menos.
  • Deslocalización de la industria más contaminante.

El surtidor de gasolina, la mayor fuente de ingresos

Las administraciones españolas recaudan 21.382 millones de euros en concepto de impuestos ambientales y tres cuartas partes llegan del sector energético y los hidrocarburos son los que más aportan a la recaudación verde.

Y eso a pesar de las subvenciones, como en el caso de la agricultura, que suponen una merma de 850 millones de euros en la tributación. En España, la recaudación en el sector energético tiene más peso que en el resto de la Unión Europea. Sin embargo estamos lejos en el transporte: 12,7% de la recaudación en nuestro país frente al 19,8% en la Unión. En el REAF consideran que podría haber margen para mejorar los ingresos por impuestos en este sector que gravan la propiedad, el uso o los servicios del sector.

El 82 % de los impuestos verdes van a parar al Estado.

  • Las comunidades autónomas recaudan impuestos del agua, un total de 1.309 millones de euros, de los que 503,6 millones se corresponden al canon del agua de Cataluña.
  • Los ayuntamientos recaudan, sobre todo a través del impuesto de tracción mecánica (IVTM)

Para el REAF es muy necesaria la armonización de este tipo de impuestos. Murcia, por ejemplo, ingresó en 2017 algo más de 48 millones de euros por el canon de saneamiento de agua y apenas 127.000 euros por vertidos en aguas litorales, pese a los manifiestos problemas medioambientales de la región.

Cambiar para involucrar

La fiscalidad medioambiental es una "herramienta importante" para mejorar y preservar el medio ambiente. Para Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas será difícil afrontar la reforma de los impuestos verdes de una manera "sensata y lógica" hasta que se alcance un acuerdo de financiación autonómica. Para Pich no se trata solo de recaudar sino de "direccionar comportamientos".

"Hay que incorporar el coste ambiental a los productos", afirma con rotundidad Luis del Amo, secretario técnico del REAF y eso, apunta es "doloroso y políticamente desagradable" porque lo sufren más los más pobres. Sería necesario incorporar políticas que minimicen el impacto.

Reforma de los impuestos

El registro de economistas propone una Ley marco que establezca una línea recaudatoria a autonomías y municipios.

  • Fiscalidad estatal para las emisiones contaminantes NOx y SOx.
  • Transformar el impuesto de tracción mecáncia (IVTM) estatal y refundirlo en un impuesto de transporte que grave las emisiones contaminantes y que puedan aplicar las comunidades autónomas o los ayuntamientos.
  • Revisión de las subvenciones: coherencia a la hora de subvencionar, por ejemplo, combustibles sobre los que pesan cargas medioambientales.
  • Actualizar la normativa de emisiones según los criterios de la UE, como las emisiones de los aviones o los gravámenes que se aplican en frontera para las importaciones según la huella de carbono.