Huelga del transporte: los sectores más afectados en España

La huelga de transporte en España cumple este miércoles 10 días y el conflicto presenta muchas incógnitas, a pesar de que el Gobierno anunciara el lunes un plan de ayudas para el sectorayudas para el sector con 500 millones de euros acordados con los propios profesionales. Los transportistas esperan un acuerdo definitivo y cada vez hay más sectores afectados por la huelga.

El problema reside en que el Gobierno no negocia con la Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera, organización sin representación en el Comité Nacional, la convocante inicial del paro patronal el día 14. El Ejecutivo interpreta que no es un interlocutor válido.

El Gobierno se mostró optimista tras el anuncio de las ayudas, pero la Plataforma de Transportistas rebajó las esperanzas de acabar con el paro. "Mientras el Ministerio de Transportes no se siente, no negocie, no acuerde y firme con la Plataforma, esto no va a cesar: lo ha de tener por seguro", ha comentado en EFE Manuel Hernández, presidente de la entidad.

Este lunes, varias patronales de transportistas que se habían mantenido al margen en la huelga, anunciaron su apoyo al paro, aumentando la problemática. Además, el día siguiente, los taxistas y empresas de alquiler de vehículos han decidido también participar en la manifestación del domingo en Madrid. Desde la oposición piden al Gobierno activar un plan de contingencia que contemple la participación del Ejército para evitar la falta de alimentos básicos en supermercados. Muchos sectores no aguantan más:

El sector lácteo es uno de los más afectados por la huelga de transporte. La organización interprofesional especializada InLac comentó hace unos días que el paro tendrá consecuencias muy negativas para el sector, algo que también ha destacado este lunes la federación de industrias lácteas, Fenil.

La huelga ha obligado a tirar tres millones de leche por la imposibilidad de almacenamiento y el riesgo de que finamente fuera distribuida en un mal estado de conservación, según recoge EFE. La comunidad autónoma más afectada es Galicia, donde se produce el 45% de la leche nacional. Además, también hay muchos problemas en otras regiones como Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha.

Los problemas en el sector han provocado que numerosos consumidores hagan acopio de leche. Numerosos supermercados, especialmente en Madrid, han presentado estos días estantes vacíos tras la noticia. No obstante, el suministro sigue en principio sin problemas.

El sector agroalimentario también se ve muy afectada por el parón en transporte. Organizaciones del sector como AECOC, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB han instado al Gobierno a "no perder ni un segundo más en la concreción del plan de ayudas al transporte", según recoge Europa Press. La huelga estaría poniendo en este ámbito 100.000 puestos de trabajo en peligro.

Los daños para el sector, que aporta a la economía española más de 4,5 millones de empleos y el 20% del PIB, pueden ser devastadores de mantenerse la huelga. Muchas empresas han visto alterada su actividad, algunas como Cuétara, Calvo, Azucarera o Agrosevilla. Otras como Danone, Estrella Galicia o Heineken-Cruzcampo han anunciado este martes que se plantean muy seriamente cerrar próximamente, según recoge Europa Press.

El sector de la construcción tampoco se libra de los efectos de la huelga de transporte. Según apuntan desde Andimac, Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, los problemas de desabastecimiento amenazan las obras desde esta semana.

La falta de material puede provocar que muchas construcciones tengan que detener su actividad. La patronal de las empresas que suministran los materiales para construcción, rehabilitación y reforma pide medidas urgentes para garantizar la circulación de los materiales y evitar conflictos.

Desde el sector también reclaman asimismo asegurar el acceso de transportistas a fábricas y centros logísticos. Las tiendas de materiales de contrucción podrían no poder desarrollar su trabajo, lo que provocaría que muchas compañías colapsen.

El sector del automóvil vive desde hace tiempo en una espiral conflictiva. La huelga nacional de transporte, que ha hecho que algunas compañías interrumpan su actividad, se suma a la crisis de los chips y la guerra de Ucrania, que también han colaborado en deteriorar el suministro de material.

De hecho, la planta de Volkswagen, empresa alemana, en Navarra, se vio obligada a parar por falta de material. No obstante, tras la llegada de varios camiones escoltados este martes, se ha podido retomar la actividad, aunque con cierta incertidumbre. La situación se evalúa día a día.

El sector de la siderurgia de España está teniendo también muchos problemas en su actividad por la falta de suministro. La patronal del sector a nivel nacional, Unesid, ha pedido al Gobierno encontrar una solución rápida. Ninguna compañía trabaja con normalidad.

Unesid, asimismo, ha hecho un llamamiento a los convocantes del paro de transporte para que reconsideren la actuación. "No puede causar un daño tan grave a la economía española, independientemente de sus razones", han destacado desde la organización. Compañías como ArcelorMittal se han visto obligadas a parar su producción también por el alto precio de la electricidad.

Las piscifactorías tampoco quedan ajenas al paro de transporte. Ciudades como Córdoba viven una situación límite en este ámbito. Ángel Aguilar, presidente de la Asociación de Mayoristas de Pescado de Mercacórdoba, ha destacado que en torno a la mitad de pescaderías de la localidad han tenido que permanecer cerradas durante una jornada completa por la falta de género. Los camiones no llegan.

Algunos productos como el pescado azul son los más perjudicados, ya que las flotas no lo están pescando. Esto ha provocado un aumento de precios estimado en un 15%. En la cuarta jornada de huelga, MercaGranada señaló que al principal mercado de Córdoba solo llegó el 10% del pescado que tendría que llegar en un solo día. La mayoría del género se queda en Madrid al ser un lugar en el que no se registra demasiada escasez de suministro.