La nieve y las lluvias de las últimas semanas han devuelto la alegría a las regiones del norte peninsular. Los embalses están casi al máximo de su capacidad y algunos ríos fluyen como hacía tiempo que no pasaba. Una situación que contrasta frontalmente con el centro y sur peninsular. Allí no ha llovido y nevado tan intensamente y, por tanto, muchos siguen sufriendo la falta de agua en sus cambios. Ahora, todo podría cambiar en la próxima semana.
Según algunas previsiones, la entrada de diferentes borrascas por un 'pasillo atlántico' que se ha formado tras el movimiento de un anticiclón hacia Escandinavia, podrían irrumpir en nuestro país con generosas lluvias.
De hecho, la primera de ellas llegará este fin de semana al archipiélago canario, produciendo acumulaciones importantes y tormentas en prácticamente todas las islas. Luego, se moverá con algo menos de fuerza y entrará entre el lunes y el martes a la Península.
Sin embargo, la que podría marcar la diferencia y generar efectos reales sobre los embalses será la que llegue a mediados de la semana que viene, especialmente en la mitad occidental del país. En general, las predicciones apuntan a acumulaciones de "más de 20-25 litros/m² en solo un día en muchas regiones del oeste y suroeste, y hasta más de 40-60 litros en zonas de sierra bien orientadas a esos vientos húmedos de procedencia atlántica", tal y como ha indicado MeteoIberia en su web.
Tras esta, que perdería fuerza con el paso de los días, podría llegar otro tercer frente con más lluvias desde el Atlántico, pero hay que recordar que las previsiones tan lejanas como estas poseen un alto grado de incertidumbre.
En definitiva, esta nueva posición anticiclónica va a hacer que acabemos febrero y arranquemos marzo con lluvias más que abundantes en el suroeste y centro penínsular, junto a nieve y heladas en las regiones del Pirineos y Cantábrico. La inestabilidad estará servida.