Diciembre será cálido para apuntalar el año 2015 como el más caluroso de la historia

Marcos Fernández* I Meteoralia 28/11/2015 16:05

Se cumplen, por tanto, las previsiones estacionales de AEMET que anunciaban un otoño algo más seco y con temperaturas más cálidas de lo habitual. Según el avance de previsión de las primeras semanas de diciembre, se repite el mismo patrón de noviembre con valores cálidos en toda Europa occidental. En España, esas temperaturas más altas que la media para un mes de diciembre serían especialmente significativas en la segunda semana, justo coincidiendo con el puente de la Inmaculada en un buen número de comunidades autónomas.

Y es que desde octubre hasta finales de noviembre las temperaturas de este otoño han sido anormalmente elevadas, especialmente en Centroeuropa y Escandinavia con desviaciones positivas que han superado los 8-10 grados. Salvo la entrada fría del pasado 20 de noviembre, que dejó las primeras nevadas en muchos puntos del centro y sur de Europa, el resto del otoño no ha sido húmedo ni tampoco con valores considerados dentro de la media.

Por ejemplo, en noviembre tras las lluvias con las que cerramos octubre, las temperaturas se dispararon hasta alcanzar valores veraniegos en el Cantábrico y en las costas andaluzas, por encima de los 30 grados en el puente de Todos los Santos.

En la tabla superior se reflejan los valores de auténtico récord alcanzados durante el mes de noviembre, que batieron incluso registros históricos desde las primeras mediciones, ya no solo en España sino en otros puntos de Europa occidental.

A pesar de que hay excepciones, como septiembre, que fue ligeramente más fresco en España, la tendencia de todo 2015 ha sido la misma: valores mes a mes por encima de la media, con algunas desviaciones realmente excepcionales. En julio, con una ola de calor histórica tanto en duración como en temperaturas máximas, en algunas zonas del país se alcanzaron valores que superaban en casi 3 grados el valor normal para un mes de julio. Lo mismo ocurrió en mayo, con temperaturas en muchos casos ya de pleno verano. Agosto mitigó ese calor, pero siguió siendo algo más cálido. Y tan solo el final del estío nos dio un breve respiro.

Basta con asomarse a las ventanas de casa o de la oficina para darse cuenta de que el otoño no acaba de instalarse cuando apenas quedan tres semanas para recibir el invierno. Las hojas no amarillean del todo y da la impresión de que vamos con un mes por detrás del calendario oficial.

Con todo no es de extrañar que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) haya apuntado, a falta de los datos finales de noviembre y de lo que ocurra en diciembre, que 2015 va a ser probablemente el año más cálido jamás registrado.

Al otro lado de esta ecuación, encontraríamos una variable muy potente también este 2015, que es el fenómeno de El Niño, que batió récord en noviembre en aguas del Pacífico, y, por otro lado, el calentamiento global.

El Niño lo que hace es alterar el régimen de vientos, que se debilitan o invierten su curso en el Oeste mientras que el agua más caliente que suele circular hacia Asia se dirige hacia el Pacífico Central con un récord absoluto de +3 grados sobre el promedio histórico. Con estas condiciones, las tormentas tropicales de esta región geográfica acaban convertidas en violentos huracanes.

El fenómeno del calentamiento climático tiene también sus detractores, aquellos que opinan que es un ciclo cálido de la Tierra. Sea de esta o de otra forma lo cierto es que los altísimos niveles de contaminación de la actividad industrial y humana están acelerando esta calentamiento sin dejarnos apenas una capacidad de reacción para adelantarnos a sus efectos. Y es que este año hemos superado por primera vez la concentración media mundial de dióxido de carbono con más de 400 partes por millón.

La OMM ha recalcado que no solo en superficie terrestre continental las temperaturas medidas globales son más elevadas, también alertan de que nunca antes se había medido una temperatura media oceánica tan alta como en 2015.

El año pasado la NASA constató que 2014 fue el más cálido, pero ese récord apenas ha durado 365 días. Y, un dato más: el periodo de 2011 a 2015 ha sido el quinquenio más cálido desde que se empezaron a tomar registros a nivel global con olas de calor más prolongadas y menos estacionales, desplazadas a la primavera y al otoño.

Por muy fría que pudiera venir la segunda quincena de diciembre, algo que sería totalmente normal, es imposible a estas alturas negar lo evidente: 2015 ha sido el año más caluroso sin paliativos. Los científicos y expertos en Climatología y Meteorología se preguntan cómo será 2016 en base a estos antecedentes.

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*Marcos Fernández ( @marcosfdezfdez) es periodista especializado en Meteorología.