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El verano de 2019 será recordado en los libros de historia como uno de los más cálidos que se recuerdan. Europa ha pasado por dos intensas olas de calor que nos han dejado valores de récord, como los 42,6ºC en París (Francia), los 41,8ºC en Bélgica o los 41,5ºC en Alemania. Temperaturas extremas que, a punto de finalizar el verano meteorológico, no se van a repetir. ¿O sí? Los mapas llevan varios días indicando altas temperaturas en el continente, una situación que se alargará hasta el fin de semana y que en algunos medios califican como ola de calor.
En términos absolutos, se esperan estos días valores en torno a los 35°C en Francia, 33ºC en Reino Unido, 34ºC en Países Bajos, 34ºC en Bélgica, 35ºC en Alemania o 33ºC en Polonia. Máximas que no se parecen en nada a las que hemos tenido estos últimos días en los que el paso de la DANA ha sido la gran protagonista. El mercurio bascula entre los 30-33ºC como mucho en buena parte del país, a excepción del suroeste peninsular (37ºC en Sevilla o 36ºC en Córdoba).
Un potente anticiclón se ha colocado sobre Escandinavia y ha permitido que las temperaturas se mantengan más o menos altas durante toda la semana en Europa. Seguirá ahí presente también durante lo que queda de agosto, lo que garantiza en la parte occidental del continente toque ir en manga corta. El día de más calor será el próximo sábado, tal y como se puede observar en los mapas de anomalía de temperaturas para Europa.
Esta situación de ‘ola de calor’ no afectará tanto a España. Aunque vamos a ver un repunte de los termómetros, no hablaremos de calor extremo ni anómalo. En los mapas de César R. Ballesteros, de la Aemet, se ve claramente como las máximas girarán en torno a valores normales para la época.
*Imagen: anomalía de temperatura máxima prevista para el sábado / @crballesteros
Los cambios en el patrón atmosférico empezarán a verse con la llegada de septiembre. Una masa de aire polar marítima entrará a partir del lunes que viene por el oeste europeo, dando un giro de 180º a la situación: allí donde hoy luce el sol y el calor, los termómetros se desplomarán hasta situarse por debajo de lo normal.
En España no parece que nos va a afectar en su totalidad, pero sí veremos cómo los termómetros caen hasta estar entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en toda la mitad norte y este peninsular. Sin embargo, lo ‘gordo’ llegará sobre todos a países como Francia, Inglaterra o Alemania. Acabará el verano de un día para otro ‘de golpe y porrazo’.