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Las microrráfagas son de los fenómenos meteorológicos más llamativos a nivel visual. También se conocen como ‘microbursts’, explosiones descendentes, bombas de lluvia o 'tsunami del cielo'. Es, en realidad, una microexplosión húmeda que se forma cuando el aire frío cae bruscamente desde la base de una tormenta eléctrica. Así de espectacular fue el episodio grabado en los Alpes.
El vídeo viral acumula casi 15.000 visualizaciones.
Para que se formen es fundamental un ingrediente: una corriente de aire seco. Esta corriente se mezcla con las precipitaciones de una nube tormentosa y hace que parte del agua se evapore. A continuación, se producen lluvias muy localizadas y puntuales, fuertes y generalmente acompañadas de viento, a la vez que la temperatura de corriente descendente de aire se desploma.
Suelen compararse con los tornados porque sus rachas pueden alcanzar los 160 km/hora, equivalente en velocidad a un tornado EF1 en la escala de Fujita, según la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica).
En el episodio que vemos en el tuit del perfil ‘Science girl’, que es en realidad una parte del vídeo completo de Peter Maier de junio de 2018, no dejó heridos puesto que se produjo sobre el lago Millstatt en Austria, alejado de la población. Pero sí se han dado casos dramáticos.
En enero de 2020, por ejemplo, se registró una microrráfaga en Carolina del Norte que arrasó un polideportivo lleno de jóvenes entrenando. Se llevó por delante una pared y varios objetos, e inundó el pabellón repentinamente.
El caso más reciente es el de Watson Lake, un embalse de Arizona donde el pasado 5 de septiembre múltiples kayakistas avisaron a los bomberos de la formación de un temporal de fuerte viento inesperado que tumbó árboles y les hizo temer por su vida. Se confirmó que se trató de una microrráfaga. Finalmente no se reportaron daños a personas.