{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El calor de estos días acompaña a los baños piscineros y playeros, pero no hay que perder de vista el cielo a partir del miércoles: se avecinan tormentas. Mientras que el anticiclón va a seguir ascendiendo de latitud hasta llegar al norte de Europa y disparar los termómetros a más de 30ºC en Suecia, una vaguada se irá pronunciando cerca de España, Reino Unido y Francia pasado San Juan. Esto dará lugar a un vuelco del tiempo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja por granizo y rachas de viento fuertes.
El calorazo de los primeros días de verano va a alcanzar su cúspide el martes con hasta 42ºC en Andalucía y Extremadura y no menos de 32ºC en el resto de España, con pocas excepciones. De forma aislada esta tarde podremos ver tormentas puntuales, en general secas, con más rayos que precipitación –lo cual va a disparar el riesgo de incendio–, pero el miércoles el aporte de humedad facilitará que puedan formarse las nubes.
El aire cálido procedente de África que está ayudando a recalentar la superficie se irá enfriando por esa aproximación de una vaguada –elongación de bajas presiones–, que será una prolongación de esa borrasca que se dirige a Islandia. El resultado: movimiento vertical de los vientos, nubes de evolución y la posible formación de granizo.
*Temperatura y geopotencial a 500 hPa previstos por el modelo GFS para el miércoles / Tropical Tidbits
El mayor riesgo se prevé en las zonas montañosas del norte. La Aemet ha activado el miércoles el aviso naranja en Asturias, la montaña de Lugo, la Cordillera Cantábrica y el Bierzo de León. En León podrá caer granizo de más de 2 centímetros de diámetro entre las 15:00 y las 20:00, advierte.
El aviso amarillo estará activo en el este de Galicia, en las comunidades del Cantábrico, el este de Castilla y León, Navarra, La Rioja, Aragón y el norte de Cataluña. No se descartan las granizadas en estas regiones y las rachas de viento fuertes, de unos 70 km/hora en algunos momentos de la tarde. Serán en general tormentas vespertinas, que empezarán sobre las 15:00 y desaparecerán por la noche.
Esto no quiere decir que vayamos a volver a la chaqueta de un día para otro. Seguirá haciendo mucho calor, moderándose poco a poco y acercándose ya al promedio de la época. Hasta ahora, los valores que hemos registrado los primeros días del verano han sido más altos de lo normal.
Los descensos más pronunciados de las temperaturas se darán al jueves y el viernes, de hasta 8ºC de golpe. Apenas se enterarán, eso sí, en las provincias del Levante. Por allí se descarta que llueva en general y las temperaturas se mantendrán o si acaso sumarán algún grado.
Será a partir del sábado cuando esa borrasca que se está profundizando en el Atlántico Norte se aleje ya y el anticiclón se adentre de nuevo en la Península. Progresivamente, el termómetro irá escalando grados y volveremos a los 35ºC de máxima en buena parte del país, esta vez además con una amplitud térmica muy pronunciada. Esto significa que la diferencia entre la temperatura diurna y nocturna será de más 21ºC, lo cual puede tener dos consecuencias: la formación de bancos de niebla, y la inversión térmica, que tiende a favorecer el aumento de la polución.