Este febrero va a ser recordado como uno de los más nivosos e invernales de los últimos años. La razón es el debilitamiento del vórtice polar, una especie de ciclón gigante de aire frío ubicado en las regiones árticas y que en las últimas semanas ha sufrido un calentamiento inusual, el llamado Calentamiento Súbito Estratosférico (CSE).
Esto ha dado lugar a que se desestabilice y se expanda a latitudes más bajas: en definitiva, esta lengua de frío que va a invadir toda Europa viene nada menos que del polo norte.
En cuanto a los efectos que puede tener la invasión de frío en Europa, los más evidentes serán el desplome de las temperaturas en los países del Este, Europa Central, y hasta Suiza y el norte de Italia. En ellos, las mínimas girarán en torno a los 12ºC o 16ºC bajo cero, y las máximas no serán superiores a los 0ºC.
En otros puntos, como Francia y Reino Unido, la intensidad será menor. Aún así, la Oficina Meteorológica británica (Met Office) le ha puesto el sobrenombre de 'bestia del Este'.
Más nevadas
Junto al descenso de las temperaturas, lo más probable es que también se produzcan importantes nevadas en todo el continente durante toda la semana a partir del domingo.
Lo sorprendente del asunto es que, tal y como afirman los meteorólogos, no es habitual que este fenómeno se produzca tan tarde, a finales de la temporada. Precisamente por eso, los valores alcanzados serán bastante inferiores a los normales para esta época del año.