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Este fin de semana está siendo de claros contrastes. Por un lado, el norte peninsular sigue sin ver el sol, y el fuerte oleaje cobra protagonismo por momentos. En el resto de la Península, tan sólo la niebla cubre el ambiente y no hay ni rastro de chubascos. Pero hay cambios en camino. De cara a la próxima semana, una masa de aire frío será la encargada de moderar las temperaturas y acercarlas más a sus valores habituales para el invierno, aunque no se ajustarán todavía al promedio. Además, está previsto que veamos nieve en algunas montañas. ¿Qué tiempo esperamos para la próxima semana?
Hemos pasado el ecuador de febrero y el tiempo parece haberse estancado en la monotonía con la presencia del anticiclón: nieblas matinales, temperaturas más llevaderas de lo normal, y temporal marítimo en el Cantábrico. El domingo, de hecho, será la mejor prueba de ello con el repunte de los termómetros.
Sin embargo, de cara al lunes, el anticiclón se va a ver debilitado por el norte y dará vía libre a la entrada de un frente atlántico poco activo por Galicia, según la Agencia Estatal de Meteorología.
La entrada de este sistema frontal va a dejarnos dos cambios muy leves en el tiempo desde comienzos de semana. En primer lugar, dejará una inestabilidad más extendida en el tercio norte peninsular, donde destacará la nubosidad abundante y las precipitaciones, aunque en general serán débiles.
Durante el martes y el miércoles estos chubascos se podrán propagar por el Cantábrico oriental, Pirineo occidental y litoral mediterráneo, según estima la Aemet. En el resto de zonas la semana comenzará como termina esta, con un tiempo seco y soleado, salvo por algunos intervalos de nubes bajas en el interior peninsular.
El segundo cambio que nos va a propiciar el frente influirá de lleno en el mercurio. Vamos a poder sacar los abrigos de nuevo porque se va a producir un descenso térmico en la Península y Baleares que dejarán los "termómetros con valores más habituales para la época", que tantos días han estado al alza.
Este desplome va a dejarnos las primeras nevadas en la Cordillera Cantábrica y el Pirineo, esta vez por encima de los 1.000 metros de altura. De hecho, el miércoles será un día en el que reinen los bajo ceros a primera hora, por lo que vamos a ver heladas no sólo en los sistemas montañosos del centro y norte, sino también en la Meseta.
Aunque las temperaturas se recuperen de cara a mitad de semana, los valores seguirán siendo algo más cálidos en casi todo el país, según expone el mapa de anomalía de temperaturas previstas para la próxima semana realizado por la Aemet. Además, el ambiente seguirá siendo seco y soleado durante el jueves, salvo en el noroeste peninsular y áreas del Estrecho, donde no podremos guardar el paraguas todavía.
La previsión para el fin de semana que viene se complica porque la incertidumbre es mayor. Lo más probable es que se mantenga la misma dinámica: escasez de precipitaciones y ambiente bastante llevadero. De hecho, el mapa de anomalía de precipitación total prevista para la próxima semana indica que será muy poco lluviosa en general.
No obstante, el viernes 21 todo podría dar un vuelco. La Aemet no descarta "lluvias en casi ningún punto del país, incluso de cierta intensidad en el litoral mediterráneo". A su vez, en Canarias la probabilidad de precipitaciones aumenta a lo largo de este periodo.