Los políticos prometen rebajar el tono ante el ambiente crispado que se ha adueñado de los debates

El ambiente político en España se ha enrarecido en los últimos tiempos: los enfrentamientos en el Congreso de los diputados parecen más a un ring de boxeo que un debate entre miembros de grupos que representan los intereses del pueblo. El caso Koldo, la ley de Amnistía y la investigación fiscal abierta contra la pareja de Díaz Ayuso han elevado a límites insoportables el rifirrafe entre Gobierno y oposición.

Los insultos, las frases faltonas y hasta los gritos se han convertido en la estrategia política de los principales partidos en el que parece que todo vale y en el que el argumento es siempre 'el y tú más'.

Hoy tanto PSOE como PP estaban de acuerdo en rebajar esos ataques directos y el tono de las discusiones, pero se miran de reojo a ver quién para primero. La nueva sesión plenaria de este jueves ha arrancado con esa promesa y parece que lo han intentado, pero poco.

Unos a otros se culpan: ¿quién da el primer paso y cómo? Los diputados socialistas señalan a la oposición. "Creo que hay que preguntarle al Partido Popular", dice María Jesús Montero. La número 2 del PP, Cuca Gamarra culpan al otro. "Como no hay gobierno, pues no le queda otra que insultar, ese es el problema".

Mientras tanto, los líderes del PP y el jefe del Gobierno, van a Bruselas, los dos, por separado. Feijóo sigue erre con erre con las acusaciones a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez y amenaza con investigar el asunto. "Pues si no quiere explicarlo, tendremos que investigarlo."

Sánchez alude a lo que está ocurriendo y califica la actitud del PP de hacer "una oposición destructiva que al final se queda en la descalificación y en el acoso y derribo a las personas. "

En la Asamblea de Madrid, tampoco hay nada en calma. El duplex del lujo en el que vive y el bugati del novio de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha caldeado las sesiones.

La presidenta popular fiel a su estilo con frases para la parroquia de redes sociales interviene esquivando el bronco debate en el que piden su dimisión "¿A Sánchez le preocupa dónde duermo? -dice y responde "Porque le quito el sueño."

No son tiempos de paz para la política. Ellos prometen bajar el tono.

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