Se cumplen 40 años del primer atentado islamista en España, que provocó 18 muertos y más de 80 heridos

Este sábado se han cumplido 40 años de la masacre en el restaurante El Descanso, un atentado "extraño" que causó 18 muertos y más de 80 heridos. Cuatro décadas después del primer gran atentado islamista en nuestro país sigue habiendo más dudas que certezas, a pesar de ser la tercera acción terrorista más sangrienta en España tras el 11M en 2004 y el atentado de Hipercor, este último obra de ETA, en 1987.

Fue un viernes 12 de abril de 1985, a las 22:30 horas, cuando un artefacto explosivo destruyó el establecimiento ubicado a la altura del kilómetro 14 de la entonces N-II, muy concurrido por los militares de la base estadounidense de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

Más que la potencia de la munición empleada, fue el derrumbamiento del local hostelero lo que provocó ese mayor número de víctimas mortales y de heridos de un atentado cuya autoría todavía no se ha esclarecido.

Una pobre investigación y un sumario escueto son la muestra de que España estaba en ese momento "en pañales" en terrorismo internacional, porque sus fuerzas de seguridad estaban volcadas lógicamente en la lucha contra el doméstico, el de ETA y el del GRAPO, muy activos en esos momentos.

¿Se ocultó la muerte de tres militares?

Luis de la Corte Ibáñez, profesor y director de Estudios Estratégicos e Inteligencia del Centro de Investigación en Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid, ha escrito un libro para intentar dar un poco de luz a las sombras de dicho ataque.

De la Corte recuerda que las fuerzas de seguridad estaban "absorbidas" por el terrorismo de ETA, que cometía atentados prácticamente todas las semanas. En terrorismo internacional apenas tenían experiencia, y eso que en los años 70 y en los previos a la masacre de El Descanso se produjeron acciones de menor entidad por parte de grupos islamistas. A ello se añadía la "escasísima" colaboración internacional, que fue más efectiva ya entrado el siglo XXI.

Tres días después de la explosión, la Policía descartó a ETA y al GRAPO como posibles autores porque no dio credibilidad a las llamadas a medios de comunicación reivindicando la acción en nombre de esas organizaciones.

Por el contrario, señalaba a un posible grupo internacional como el autor de la colocación de un explosivo casero que afectó a una viga y provocó un derrumbe. Muchas personas quedaron sepultadas entre los escombros. Entre ellas Raúl Socorro, superviviente, quien estuvo "unos cinco horas enterrado".

Una de las grandes incógnitas es si fueron 18 ó 21 los fallecidos en el atentado. Una investigación del diario La Vanguardia apuesta por los 21 ya que ha comprobado, según ha publicado, que España y Estados Unidos ocultaron la muerte de tres militares de la base.

Aunque no se aportan evidencias documentales, De la Corte cree que es "bastante probable" que ocurriera así y, de hecho, precisa que en su día circulaba ese rumor.

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