Congreso de los Diputados

Los cambios del lenguaje inclusivo en el Congreso: de presidente a presidencia y de diputados a “miembros de la cámara”

Vista general del Congreso. Europa Press
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El Gobierno de coalición, en el marco de la reforma del Reglamento de la Cámara Baja y con la oposición expresa de PP, Vox y UPN, ha impulsado una serie de cambios para que, desde este martes y tras su aprobación, se emplee un lenguaje más inclusivo en el hemiciclo, lo que conlleva incluso un cambio de nombre del Congreso de los Diputados.

Concretamente, y como ejemplo palmario de la medida, la Cámara Baja pasará a llamarse simplementeCongreso’, evitando así ese “de los diputados” y huyendo del masculino genérico, sobre el cual la RAE se ha pronunciado en diversas ocasiones insistiendo en que incluye tanto a hombres como a mujeres.

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Frente a ello, PSOE y Sumar han impulsado cambios en esta línea defendiendo la adaptación a un lenguaje que evite modismos o tendencias sexistas, apostando por reformulaciones más neutras o inclusivas.

Los otros cambios más allá del ‘nuevo’ nombre del Congreso

De este modo, entre los cambios, más allá del ‘nuevo’ nombre para la propia Cámara, se apuesta por reformular denominaciones como “presidente” o “vicepresidente” para, en su lugar, referirse a “Presidencia” o “Vicepresidencia”, del mismo modo en que “secretario” se reformularía hablando de “Secretaría

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Además, también para evitar el uso masculino del término “diputados”, y en lo relativo al artículo 85, sobre votaciones, se demanda el uso de la expresión “miembros de la cámara”.

El nuevo nombre del Congreso, un cambio simbólico

Con todo, en el caso de la nueva denominación del Congreso, se trata de una modificación que tendrá un alcance fundamentalmente simbólico, dado que el cambio de nomenclatura no se trasladará a la Constitución, como tampoco a la fachada del edificio.

Para introducir el cambio en la carta magna, haría falta una reforma constitucional, para lo cual el Gobierno necesitaría una mayoría cualificada de tres quintos. Dicho de otro modo, la suma de PSOE y Sumar con ERC, Junts, PNV, Bildu, Podemos, BNG y CC no daría para los de Pedro Sánchez, con la oposición de  PP, Vox y UPN.

En el caso de la fachada del Congreso de los Diputados, el cambio tampoco se llevará a cabo, dado que forma parte de un conjunto protegido como Bien de Interés Cultural, para lo cual se requeriría de la autorización de las instituciones de Patrimonio histórico.

Además, pese a la ley estatal básica (16/1985 del Patrimonio Histórico Español), que lo regula, la gestión de las intervenciones ha sido transferida a las comunidades autónomas, lo que, en esencia, derivaría todo también en un choque frontal con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Por todo ello, el cambio de denominación quedará reflejado en el reglamento interno de la Cámara baja y los documentos oficiales, donde constarán también el resto de modificaciones por esa búsqueda del lenguaje inclusivo defendida por el Gobierno de coalición y sus apoyos.