"Yo, ante al condena de un juez, jamás hubiese metido a un compañero en una lista", manifiesta Ruiz-Gallardón en una entrevista a "Público" recogida por EFE, donde también afirma que "ante la acusación del fiscal, si yo creo que no se corresponde con la realidad, no dejaría que él decidiera mi lista electoral".
Tras responder con un tajante "sí" a la pregunta de si cree en la inocencia del presidente valenciano, Francisco Camps, más adelante afirma que en su candidatura no hay ninguna persona que haya sido imputada y que si el PP triunfa en las urnas es porque, en su opinión, "el nivel de exigencia ética" del partido "se identifica plenamente con el de los ciudadanos".
El alcalde reconoce que "se equivocó" al pedir al líder del PP, Mariano Rajoy, que le incluyese en las listas de las últimas elecciones generales y asegura que no volverá "a cometer ese error" porque "no se plantea" ninguna otra hipótesis que no sea ejercer su trabajo en Madrid los próximos cuatro años.
Aunque subraya su intención de seguir al frente de la alcaldía de Madrid si es reelegido el 22 de mayo, reconoce que "ve capacitada" a la teniente de alcalde, Ana Botella, "para ser ministra de España, presidenta de una comunidad autónoma y alcaldesa".
Indica que el PP "no tiene alas duras ni derechistas", que es un partido "centrado y moderado" y niega rotundamente que él se esté "derechizando", pues "la gente saba dónde estamos cada uno".
Ruiz-Gallardón admite que se equivocó al pronosticar que Rodríguez Zapatero se volvería presentar ala reelección en 2012 y confiesa que se siete "sorprendido" de que el PSOE concurra a las elecciones del 22 de mayo "sin un liderazgo claro y decidido".
En cuanto a la polémica sobre el tratamiento que se hace al PP en Televisión Española, confiesa que nunca ha sentido que "le tratasen mal" en esa cadena, que a su juicio debe mantener su carácter público, pero no opina lo mismo para Telemadrid, donde es partidario de la privatización ya que "las autonómicas no son necesarias y tienen un coste extraordinario".
En cuanto a la situación económica del Ayuntamiento, asegura que cada madrileño "tiene una deuda" con el Consistorio de 1.900 euros mientras que la que tiene con el Gobierno "es de 10.000 euros"; dice que cada ciudadano paga "ocho veces más impuestos" al Estado que a Madrid y sostiene que en su etapa de alcalde ha invertido "el doble" de lo que se ha endeudado.
"Jurídicamente somos una ciudad, pero económicamente no somos un municipio equivalente al resto", subraya Ruiz-Gallardón, que achaca la deuda municipal a las grandes "dimensiones" del Ayuntamiento de Madrid que, asegura, ha dejado de ser "un espacio estrictamente administrativo" y ha pasado de ser "espectador" a ser "protagonista".