El juicio del procés, uno de los más importantes de la democracia española, y como tal, iniciado hoy en medio de una inmensa expectación mediática que ha trascendido a nuestras fronteras, ha dejado, además de diversas anécdotas, distintas frases reseñables que no han pasado inadvertidas.
Durante un juicio en el que Carles Puigdemont, a miles de kilómetros de distancia, ha logrado robar buena parte del protagonismo con una rueda de prensa desde Berlín en la que ha pedido a los 12 acusados, – el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ocho exconsellers (Joaquín Forn, Jusep Rull, Jordi Turull, Raúl Rumeva y Dolors Bassa, además de Meritxel Borrás, Carles Mundó y Santi Vila) y los líderes de ANC y Omnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart respectivamente–, que sean “fuertes” y tengan “confianza”, poniendo en el olvido que su escapada pudo hacerles más larga la prisión preventiva, la defensa de los que hoy se sentaban en el banquillo ha seguido una estrategia clara: señalar el juicio como político y reducir al máximo la responsabilidad de sus representados.
Con ese propósito, los independentistas han llegado a abrazarse a la Constitución para defenderse.
“No existe el derecho fundamental a la unidad territorial y sí a la reunión pacífica”, ha recalcado Benet Salellas en representación de Jordi Cuixart, añadiendo que “los escritos de acusación criminalizan los derechos fundamentales”, y exigiendo “depurar los escritos”.
En la misma línea, Jordi Pina, abogado de Rull, Turull y Sànchez ha puesto en duda la imparcialidad de algunos de los magistrados del Tribunal Supremo para juzgar el caso, lanzándoles otra frase para remarcar: “Hagan de jueces y no de salvadores de la patria”, les ha reprochado.
Ha sido el propio Pina quien ha pedido la puesta en libertad de sus defendidos citando a otros “investigados” que viven en países europeos y el juez instructor “decidió no perseguir”, en una alusión clara al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
“Yo no puedo pensar que se hace por dejación de funciones sino porque sabemos que las imputaciones no tienen la solidez que tienen que tener. Explíquenselo a estos señores que llevan más de un año en prisión mientras hay otros que no están a disposición del tribunal”, ha reprochado.
Siguiendo la línea general de la defensa, el abogado Andreu Van Den Eynde Adroer, el primero en tomar la palabra en representación de Oriol Junqueras y Raül Romeva, ha denunciado que se han vulnerado los derechos fundamentales de los acusados; hasta el de ir a misa.
“Se han vulnerado prácticamente todos los derechos. El derecho de la intimidad, la inviolabilidad y domicilio, el derecho a la reunión y manifestación, el de libertad de movimientos. Hasta el derecho a la libertad de culto, porque a Junqueras no le dejaban ir a misa en prisión”, ha dicho.
Y saliendo al paso de la defensa ejercida por los letrados de los acusados, la Unión Europea se ha pronunciado rechazando hacer “declarar declaraciones políticas” sobre un asunto que, precisamente, –apostillan–, “no es político”.
“Confiamos plenamente en el sistema judicial de España”, ha dicho Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Fomento del Empleo, Crecimiento y Competitividad.
Y entre tanto y para rematar, como hemos apuntado, desde Alemania, un día después de dejarse ver en el Festival de Cine de Berlín, Carles Puigdemont se afanaba en dar ánimos a los suyos desde la distancia: “Sed fuertes, tened confianza”, les ha dicho, asegurando que “deben estar orgullosos del ejemplo que están dando”.
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