Quiénes eran y qué fue de los portavoces del final de ETA: 'Mintxo', 'Ezpela' y 'Anne'

  • David Pla (Mintxo) cumplió condena en Francia y vive en Pamplona sin cargas judiciales

  • Iratxe Sorzabal (Ezpela), pendiente de ser entregada a España tras denunciar torturas en prisión

  • Izaskun Lesaka (Anne) cumple condena en una cárcel francesa donde se casó con otro etarra

David Pla, el hombre que puso voz en castellano al comunicado declarando el abandono definitivo de la violencia por parte de ETA ya no lleva un capucha. "Ahora estoy haciendo vida normal", decía David Pla hace unos días en una entrevista en TV3.

Diez años después de aquello, este pamplonés de 46 años ha pasado por la cárcel en Francia, considerado el último jefe de ETA, está en libertad.

El 20 de octubre de 2011, David Pla aparecía en el centro de una mesa, con otras dos líderes de ETA, Iratxe Sorzabal e Izaskun Lesaka. Eran los jefes de la banda, los últimos de su historia.

Sorzábal y Pla fueron detenidos en 2015 en Francia. En 2019 se la condenó a ella a siete años de cárcel en Francia y en este momento está pendiente su entrega a España para ser juzgada por sus atentados en la banda.

Izasun Lesaka corrió una suerte similar a la de su compañera de comunicado. Fue detenida en Francia y condenada por varias causas que se acumularon. A día de hoy le quedan por cumplir 5 años de condena en Francia tras los que será entregada a la Justicia española.

David Pla, una vida "normal" en Pamplona y en libertad provisional

A David Pla se le llama el último jefe de ETA. Por allá por los 90, mucho antes de leer el comunicado que ponía fin a la violencia etarra, fue dirigente de la organización juvenil abertzale Jarrai. En el 95, llegó a estar en las listas de HB para el Ayuntamiento de Pamplona en 1995, pero no salió elegido.

En el 2000 Pla fue detenido como miembro del "Comando Aragón" que tenía previsto atentar contra el entonces alcalde de Zaragoza José Atarés.

Pla fue condenado a seis años de cárcel y puesto en libertad en 2006. Tres años después se instaló en Francia, donde fue detenido en 2010 en una operación contra el colectivo de abogados. Pla fue puesto en libertad y pasó a la clandestinidad con el alias Mintxo

Sólo nueve meses más tarde de quedar libre, el 20 de octubre de 2011, fue el encargado de leer en castellano el comunicado del fin de ETA.

Después, Pla siguió teniendo sus encuentros con la Justicia. Francia le volvió a detener en 2015 junto a Iratxe Sorzábal y cumplió cinco años de prisión por formar parte de una "asociación de malhechores".

Tras salir de la cárcel volvió a ser detenido para ser entregado a España. Tras ser conducido a la Audiencia Nacional, que tenía emitida una orden de busca y captura por integración en organización terrorista, fue puesto en libertad.

Se trataba del mismo delito -nunca fue procesado por ningún atentado concreto- así que se consideró cosa juzgada y el último jefe de ETA dio por zanjados sus pleitos judiciales.

Ahora, se le ve de forma habitual en la sede de Sortu en Pamplona, su ciudad, donde asegura llevar esa "vida normal" diez años después de lo que él mismo ha calificado como un gran momento de "gran trascendencia histórica".

Sorzabal, en Francia y pendiente de ser juzgada en España por tres atentados

El 21 de septiembre de 2015, junto a David Pla, la Policía francesa detuvo a Iratxe Sorzabal, que está a punto de cumplir 50 años.

Sorzábal, nacida en Irún y que usaba el alias de Ezpela fue condenada en Francia a 7 años de cárcel. La Audiencia Nacional la espera para juzgarla. Pero a diferencia de Pla, no hay causa ya juzgada, porque en su caso no es por pertenencia a organización terrorista sino por tres atentados en los que presuntamente participó a mediados de la década de los 90.

En ninguno de ellos hubo víctimas, pero sí daños materiales. Se trata de un ataque contra el aeropuerto de Alicante en julio de 1995; una explosión en la aduana de Irún en octubre del mismo año; la colocación de bombas cerca del Palacio de Justicia de Gijón en 1996.

Hasta ahora, Sorzabal ha esquivado la entrega a España porque ha denunciado torturas en su primera detención, en Hernani, en 2001. Así lo defendió ante el Tribunal de Apelación de París, donde su abogada recordó que España había sido condenada siete vez por el Tribunal de Estrasburgo por torturas en las cárceles.

Tras escucharla y oír el relato de la Audiencia Nacional, la Justicia francesa rechazó la entrega porque consideró que el tribunal español no entregó documentos que permitieran descartar las torturas de forma contundente.

Según fuentes de la acusación ejercida por la AVT, la siguen esperando para ser juzgada por esos tres atentados.

Izaskun Lesaka se casó en prisión con otro etarra y sigue cumpliendo condena

Lesaka es -como David Pla- navarra de origen y fue miembro de Jarrai y de Herri Batasuna. Las Fuerzas de Seguridad la consideraban la jefa del "Aparato Militar" y responsable de los zulos y las armas.

Su alias de etarra era Anne,

Izaskun Lesaka pasó a la clandestinidad a punto de cumplir los 20 años, cuando iba a ser juzgada en la Audiencia Nacional por su pertenencia a organizaciones vinculadas a ETA.

Sin embargo, consiguió no ser detenida nunca, hasta un año después del comunicado, en octubre 2012. Lesaka cayó junto a su pareja, Joseba Iturbide, implicado en el atentado de la T4, con el que saltó por los aires la tregua con el Gobierno de Zapatero.

La detención se realizó en la localidad francesa de Mâcon, a 70 kilómetros de Lyon. Los dos fueron condenados en Francia y se casaron en prisión. En el caso de Lesaka, no liquidará su pena hasta el año 2026 y después será entregada a España, donde tiene dos órdenes de búsqueda y captura dictadas por la Audiencia Nacional.