Las pelusas que tienes por casa ya no son polvo acumulado: "Su composición es distinta a la de hace 40 años"
El doctor Nicolás Olea aboga por ventilar, aspirar el polvo y renovar el aire de la casa para combatir la toxicidad de las pelusas
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Los disruptores endocrinos (DE) se pueden encontrar en alimentos y en productos o artículos de consumo habitual, tanto en el entorno laboral como en nuestra vida privada. Estas sustancias químicas, una vez dentro del organismo, modifican el equilibrio hormonal, tal y como advierte el médico Nicolás Olea.
El doctor en Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada ha publicado recientemente '80 recomendaciones para evitar los tóxicos', un libro donde ofrece consejos para disfrutar de una vida más saludable.
Su propio equipo de investigación fue de los primeros en advertir sobre la presencia de contaminantes químicos dentro de los hogares. En el proyecto europeo ‘DEMOCOPHES’ se evaluó la exposición de familias de varios países, entre ellos España, a sustancias como ftalatos, bisfenoles o retardantes de llama, detectándose estos compuestos en el polvo doméstico, en la ropa y en el aire interior.
Además, trabajos del CSIC han confirmado que el polvo que se acumula en las viviendas españolas contiene microplásticos y fibras sintéticas, en su mayoría procedentes de prendas de poliéster y de tejidos técnicos.
Predominio de materiales sintéticos en el hogar
Cuestionado acerca de las pelusas del hogar como una fuente de tóxicos, Olea ha señalado a Informativos Telecinco que "hemos cambiado de forma radical el medio en el que se desenvuelve nuestra vida dentro de la casa".
A continuación, explica que "hemos sustituido materiales naturales como madera, mineral, metal y cristal por materiales sintéticos derivados del petróleo: suelos de PVC ricos en ftalatos, muebles de melamina, paredes de resinas, cortinas y tapicerías de poliéster y mucho plástico".
Cabe destacar que los ftalatos son compuestos químicos que se añaden a los plásticos, especialmente al PVC, para hacerlos más flexibles, transparentes y duraderos.
A dichos materiales sintéticos -añade- se unen los ambientadores y los productos de limpieza: "Eso trae como consecuencia que el polvo interior de casa sea una cosa distinta a lo que era hace 40 años".
Cuidado con los menores más pequeños y las mascotas
El profesor indica que dicho polvo "contiene algunos componentes indeseables, muchos de ellos DE, que contribuyen a la exposición de todos los integrantes de la familia", sobre todo de aquellos que más tiempo pasan en el domicilio y tienen mayor contacto con suelos, alfombras y moquetas, "como son los niños y las mascotas".
El granadino subraya en su libro que, con siete millones de menores de 14 años que se encuentran censados en España, hay mucho que cuidar.
Preguntado sobre qué debemos hacer, apunta a la web de Informativos Telecinco que "mientras reduces los elementos contaminantes y vuelves a tus materiales naturales, ventila, aspira el polvo (es mejor que barrerlo) y renueva el aire de tu casa".
Ante la toxicidad en el domicilio por la presencia de bisfenoles, parabenos y benzofenonas, Nicolás Olea insta en su obra a prestar una especial atención a los más pequeños puesto que se llevan cosas a la boca, a los seres vivos que lo olfatean todo (los perros) o se acicalan lamiéndose repetidamente (los gatos). Y es que, según detalla, en las viviendas de nuestro país hay censados nueve millones de canes y siete millones de felinos.
Por último, con el objetivo de no exponer a nuestros seres queridos, el médico andaluz resalta también la importancia de intentar disminuir la química de la limpieza en el hogar, evitar los aerosoles y ambientadores artificiales, buscar productos certificados como Ecolabel y optar por limpiadores caseros con ingredientes como vinagre, bicarbonato de sodio y limón.