Susto en Hondarribia: el derrumbe de una ladera arrastra rocas de 120 toneladas a 50 metros de unas viviendas
El corrimiento de tierras de 40 metros de longitud y 28 metros de altura ha arrastrado tierra, rocas y lodo
El incidente ha obligado a cortar la GI-3361al tráfico y dos familias siguen desalojadas
El desprendimiento se produjo en la subida al faro de Higer, en Hondarribia
Ocurrió de madrugada y a pesar de que podía haber sido una tragedia, la suerte quiso que el desprendimiento de una ladera en Hondarribia haya quedado en un susto para los residentes de las viviendas más próximas. El derrumbe registrado en la subida al faro de Higer, en Hondarribia (Gipuzkoa), ha dejado la GI-3361 cortada al tráfico y varias familias desalojadas,
En total, seis personas de tres viviendas tuvieron que salir de sus viviendas tras el impresionante derrumbe de la ladera. Una de las familias ha podido ya volver, pero las otras dos aún no han regresado y no sabrán hasta mediados de esta semana cuando podrán hacerlo.
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Poco para lo que podía haber sido y es que el estruendo de piedras, tierra y lodo precipitándose por la ladera, en mitad de la noche, alertó a los propios vecinos que dieron la voz de alarma. Con las primeras luces del día comprobaron cómo todo lo que arrastraba ese corrimiento de tierras quedó detenido a tan solo 50 metros de las viviendas.
El corrimiento de tierras, de 40 metros de longitud y 28 metros de altura, se produjo sobre las dos y media de la madrugada del pasado domingo como consecuencia, según todo parece indicar, de las intensas lluvias que se han registrado de forma persistente en los últimos días.
Las rocas desprendidas son de tal envergadura que han taponado completamente la carretera y será necesario romperlas para poder limpiar la zona. De hecho, ya esta mañana había maquinaria y operarios en la zona donde se produjo el corrimiento.
No será fácil, ya que algunas de las piedras alcanzan las 120 toneladas. En cualquier caso, antes será necesario estabilizar el terreno, unos trabajos que se alargarán entre dos y tres meses. A lo largo de esta misma semana, está previsto que los vecinos de las dos viviendas desalojadas, aun a estas horas, puedan saber cuándo regresaran a sus viviendas.
Además, se ha previsto la instalación de protecciones de hormigón en la carretera que está debajo de la zona afectada para evitar que el material que pueda desprenderse durante los trabajos de limpieza y estabilización del terreno puedan provocar nuevos accidentes.
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