Huelga

Se enciende la polémica en Vitoria: queman un muñeco con la cara de una concejala en la hoguera de San Juan

El muñeco sostenía un cartel, en el que se podía leer: 'Beatriz, garrapata'.. Redes Sociales
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Vitoria-GasteizHoras después de que los últimos rescoldos de la hoguera de San Juan se hubieran apagado en el barrio de Judimendi, se encendía la polémica en Vitoria. Un muñeco con la cara de la concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal, había sido quemado por varios encapuchados.

La condena del Ayuntamiento no se ha hecho esperar y con el respaldo de todos los grupos, salvo EH Bildu, ha condenado la quema del muñeco con la cara de la primera teniente de alcaldesa.

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No es la primera vez que esta concejala sufre ataques durante el conflicto laboral con los jardineros. A los pocos días de haber arrancado la huelga indefinida, que mantiene la plantilla de Enviser desde el pasado 26 de marzo, Artolazabal denunció en sus redes estar siendo acosada por los jardineros.

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A punto de cumplirse tres meses de huelga de los trabajadores de Enviser, empresa adjudicataria del servicio municipal de limpieza y mantenimiento de parques y jardines en Vitoria, el conflicto laboral parece lejos de solucionarse.

'Beatriz, garrapata'

El último capítulo tiene como protagonistas a varios jardineros que la pasada noche de San Juan arrojaron un muñeco, a la hoguera del barrio vitoriano de Judizmendi, vestido con el uniforme de jardinero, la cara de la concejala y un cartel en el que podía leer: 'Beatriz, garrapata'.

La ‘quema’ de la edil del PNV ha sido calificada como “inadmisible” por la propia alcaldesa de la capital alavesa, Maider Etxebarria, que añadía que “nada justifica actitudes violentas que atentan contra el respeto y la buena convivencia”.

En la declaración de condena, realizada por el Consistorio se establece que “los grupos políticos municipales PSE-EE, EAJ-PNV, PP y Elkarrekin condenan tajantemente la quema de un muñeco con la cara de la primera teniente de alcaldesa, Beatriz Artolazabal, durante las tradicionales hogueras de Judimendi”.

Así, continúa, “ni la libertad de expresión, ni el derecho a la protesta pueden amparar este gravísimo hecho que, lejos de contribuir a solucionar un conflicto laboral, supone un acto de violencia inaceptable en una ciudad plural y respetuosa como es Vitoria-Gasteiz” y concluye: “Por ello hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos y todas para erradicar este tipo de comportamientos que cruzan los límites del civismo y de la convivencia. Defendemos el derecho a la crítica y a la protesta, pero siempre que se ejercite desde el respeto y de forma pacífica”.

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