Bizieskola, el proyecto que transforma bicicletas olvidadas en nuevas oportunidades de vida

BilbaoBizieskola se ha convertido en mucho más que un taller de bicicletas. Es, para personas como Hans o Gerard, un espacio donde recomenzar, donde poner en marcha una nueva vida tras dejar atrás sus países de origen.

Ambos son parte del grupo de participantes que forman este proyecto de inclusión sociolaboral. Ellos llegaron a Euskadi dejando atrás trayectos inciertos y duros. Ahora, gracias a esta iniciativa, han encontrado una forma de recomenzar con dignidad, aprendiendo un oficio y sintiéndose parte activa de una comunidad.

“Empiezo a viajar países a países, para ir a buscar una vida mejor en otra parte. Desde que me he metido en este programa, se ha mejorado un poco”, cuenta Gerard que como muchos otros, ha encontrado aquí una vía para avanzar.

Un taller donde se arreglan mucho más que bicis

El funcionamiento es sencillo pero poderoso: no se compran bicicletas, se recuperan aquellas que estaban arrinconadas, se revisan y, si es posible, se arreglan para venderlas a precios accesibles. “Limpiamos, revisamos... Si la podemos arreglar, arreglamos. Si no, la mandamos a la chatarra”, explican desde el equipo.

Y no solo reparan: también enseñan. Imparten cursos y talleres de mecánica y autorreparación para que cualquier persona pueda mantener su bicicleta en buen estado, con el convencimiento de que lo aprendido puede tener un impacto real en la autonomía y movilidad de muchas personas. “Intentamos que la gente nos vea, que damos lo mejor de lo que hemos aprendido”, afirma Hans, orgulloso de su evolución y la de sus compañeros.

Bicicletas que cambian destinos

Más de una decena de personas en riesgo de exclusión sociolaboral forman parte actualmente de este programa, que no solo les proporciona formación en mecánica de bicicletas, sino también un entorno estable en el que formarse, participar y crecer para poder reconstruir su presente, pieza a pieza.

El proyecto no para. Además del taller, Bizieskola organiza mercados de bicis de segunda mano, cursos itinerantes por distintos municipios de Vizcaya y, próximamente, planean incorporar un programa de electrificación de bicicletas, adaptándose a la creciente demanda.

Una lección más allá de la mecánica

Bizieskola demuestra que una bicicleta puede ser mucho más que un medio de transporte: puede ser herramienta de transformación social, vehículo de aprendizaje y símbolo de segundas oportunidades.

Porque, como lo resume el propio Gerard, lo importante es “buscar una vida mejor en otra parte”, y saber que, con apoyo y oportunidades, siempre se puede volver a empezar.